Nada hay sencillo en el fútbol, y mucho menos un ascenso. El Sporting conoce la extrema dureza de conquistar una plaza en Primera División, sólo hay que echar un vistazo a su más que centenaria historia. La misma que demuestra lo doblemente complicado que supone regresar a la máxima categoría al primer intento. El conjunto gijonés sólo consiguió una vez el objetivo que se propone para la próxima campaña. Fue con un conjunto que, en la temporada 1976-77, sentó las bases de los años dorados del club. Con Vicente Miera en el banquillo y Quini y Ferrero, entre otros, comandando el ataque, los gijoneses volvieron a la élite justo un año después de caer a Segunda División.
El Sporting ya ha dado los primeros pasos de la profunda remodelación que prepara para el inicio de la próxima temporada, en la que partirá como uno de los favoritos para el ascenso a Primera División. Así lo dejó claro Miguel Torrecilla, el nuevo director deportivo rojiblanco. Él es la figura que estrena el capítulo de incorporaciones y sobre la que pesa el giro que pretende dar el conjunto gijonés para volver cuanto antes a la élite. "Vamos a ser el equipo a batir en todos los campos", asumió. Una exigencia que obliga al Sporting a retrotraerse al esfuerzo que supuso subir a Primera la última vez. En la 2014-15 el equipo sólo perdió dos partidos, y tuvo que esperar a un tropiezo del Girona en Lugo para poder celebrar en el Benito Villamarín la conquista del segundo puesto y su vuelta a Primera. El equipo dirigido entonces por Abelardo tuvo que hacer 82 puntos.
La metamorfosis del Sporting continuará con la contratación de un nuevo entrenador en las próximas semanas. Torrecilla tiene previsto reunirse durante estos días con Rubi, al que le comunicará su intención de pronunciarse por un técnico nuevo. El candidato favorito es Paco Herrera, actualmente en las filas del Valladolid, pero no se descarta que finalmente pueda ser otro el nuevo ocupante del banquillo rojiblanco. Una vez decidido el técnico, le seguirá la elección de una plantilla que entre cedidos y contratos que finalizan en junio ya ha registrado ocho bajas. Un número que irá en aumento.
El Sporting tiene un ejemplo cercano de manos de un gijonés. El exrojiblanco Juan Ramón López Muñiz ha conseguido que el Levante regrese a la máxima categoría del fútbol español justo un año después de haber descendido. Él fue una de las caras nuevas del conjunto granota para iniciar este objetivo, que contó con numerosos cambios en el vestuario. Sólo nueve futbolistas continuaron respecto a la plantilla que bajó a Segunda. El club rojiblanco aspira a desafiar a la historia y recuperar la alegría a base de una apuesta que permita olvidar una campaña llena de despropósitos.
