No hay día tranquilo para el sportinguismo. Lo que parecía que iba a ser una jornada feliz por el anuncio de un nuevo patrocinador principal, privado y asturiano, para la camiseta rojiblanca, se convirtió pronto en una tormenta con tres focos principales. El primero en Mareo, donde Rubén Pérez, administrador único de Tesla, nuevo patrocinador rojiblanco, presentaba su acuerdo con el Sporting junto al presidente del club Javier Fernández y, de soslayo, anunciaba la cancelación del concierto Tesla Sinfónico previsto para el 23 de julio en El Molinón para "preservar el césped" resembrado del estadio. Casi al mismo tiempo, la productora de espectáculos Metrópoli emitía un comunicado acusando a Tesla de impago de sus compromisos de mayo, abril y prácticamente junio, lo que deriva en la cancelación de dicho concierto, que se había anunciado como el gran reclamo musical del verano gijonés.

Metrópoli anuncia que iniciará en los próximos días la reclamación por vía judicial a Tesla en forma de demanda, niega que sea ésta quien cancela el concierto y califica de "totalmente falsa" la explicación del cuidado del césped de El Molinón. El último foco de interés se localiza en el Ayuntamiento de Gijón, patrocinador principal del Sporting hasta el próximo 30 de junio, que anunciaba la no renovación de un acuerdo que tampoco le interesa al club rojiblanco. El Consistorio se mantiene al margen de la polémica sobre un concierto incluido en su programación veraniega.

La tormenta arreció durante una jornada intensa, en la que abundaron los comunicados de las partes y se agitó el enfrentamiento. Metrópoli entiende que la cancelación de este evento "es un agravio para la ciudad que se queda sin el gran concierto del verano". De forma privada, Tesla remitió un correo personal a los espectadores que ya habían adquirido su entrada para dicho espectáculo en el que se les informaba de la devolución íntegra del dinero de las entradas por el mismo método de pago utilizado para su adquisición. Al mismo tiempo, se vinculaba de nuevo la cancelación del concierto con el proyecto deportivo del club y se resaltaba la importancia de que el césped estuviese en las mejores condiciones.

Fue el propio presidente del Sporting, Javier Fernández, quien anticipó, durante la presentación del acuerdo de colaboración con Tesla, que habría novedades con el concierto. El máximo accionista del club agradeció a Tesla, entre otras cosas, que "entendiese la necesidad de preservar el césped de El Molinón este verano". Fernández abundó en que "por ello han atendido nuestra solicitud de salvaguardarlo para que pudiéramos llevar a cabo unas obras que eran importantes para nosotros". El presidente del Sporting le tendía un capote a Rubén Pérez, administrador único de Tesla, y nuevo colaborador del club, quien rápidamente tomó el testigo: "El primer gesto es cuidar ese césped para que haya un buen proyecto deportivo. Nosotros tenemos un gran concierto este año al que, cuando lo proyectamos con los productores, pusimos una fecha. Hubo un desarrollo técnico posterior que nos dice que, si hacemos el concierto, el proyecto deportivo puede tener problemas porque el césped no va a arraigar lo suficiente. Posteriormente vamos a comunicar que cancelamos el concierto, lógicamente, para ayudar a que el club no tenga ningún problema".

El Sporting comenzó hace semanas, con el visto bueno del Ayuntamiento, las obras de mejora del sistema de riego y drenaje de El Molinón, así como la resiembra del césped, que requiere de un proceso de cuarenta días para su arraigo. Desde el momento en que se dio de paso esta obra, ya estaba claro que el concierto no se podía celebrar en El Molinón. Todo apuntaba a que sería trasladado a otro escenario, pero su cancelación no había trascendido hasta que se hizo pública ayer por partida doble. Por este motivo, Metrópoli defiende que la cancelación se debe a los reiterados incumplimientos por parte de Tesla de sus compromisos de pago en los meses de abril y de junio. Se da la curiosa circunstancia de que la empresa de Rubén Pérez presentó oficialmente este concierto que se iba a celebrar en El Molinón en el balneario ovetense de Las Caldas. Según la versión de la productora de espectáculos, es Metrópoli quien cancela el concierto a consecuencia de esos impagos y no Tesla para preservar el césped.

La batalla se trasladará en los próximos días al juzgado, que será quien dictará sentencia en un conflicto que se ha enconado y que ha enturbiado lo que tenía que ser un día importante para el Sporting. A su vez, el Ayuntamiento de Gijón emitió un nuevo comunicado con unas declaraciones de Jesús Martínez Salvador, concejal de Turismo, Deportes, Festejos y Juventud, en las que se desmarca de la suspensión del evento. "Lamentamos la cancelación del concierto Tesla Sinfónico organizado por un promotor privado y deseamos aclarar que el Ayuntamiento de Gijón no participaba en la celebración del concierto y tampoco asumía ninguna aportación económica al mismo".

El club abandona el paraguas institucional y consigue un patrocinador privado y asturiano para el frontal de su camiseta. Aunque las cantidades no han trascendido, se da por hecho que la oferta de Tesla mejora los 450.000 euros que venía pagando el Ayuntamiento en Segunda División. Además, supone una mejora significativa de los ingresos ya que el convenio con el Consistorio era básicamente un intercambio que permitía al club amortizar la recompra de sus marcas.

El Sporting lleva ya varias temporadas intentando cancelar el acuerdo con el Consistorio porque, especialmente en Primera División, eran más lucrativos los patrocinios privados. Javier Fernández agradeció ayer al Ayuntamiento "todos estos años de ayuda, de colaboración con el club" y desveló que el Consistorio era "conocedor del acuerdo con Tesla" que llevan "semanas negociando". El presidente rojiblanco, en señal de agradecimiento, quiere tener un gesto con la ciudad por lo que anuncia que "seguramente llegaremos a un acuerdo para seguir manteniendo el nombre de Gijón en nuestra camiseta, para agradecer a los gijoneses todo lo que nos han dado este año".

El precipitado anuncio del nuevo patrocinador principal del Sporting queda sin embargo eclipsado por la polémica que rodea a la empresa que aparecerá en el frontal de la camiseta rojiblanca.