Con la importancia que parece ser que merecía la ocasión, a tenor de los asistentes al acto, el Real Sporting (Sociedad Anónima Deportiva para desgracia de todos los sportinguistas) presentó en Mareo, al que ha sido su primer fichaje: una máquina 'lanzabalones', que servirá para entrenar a los porteros. Vamos, que el Sporting dispone como quien dice de un jugador robot; aunque viendo sus dimensiones y su funcionamiento, es evidente que su fuerte no será el juego aéreo. Si bien esto último tampoco representó un problema a la hora de fichar la temporada pasada, a un bigardo de más de dos metros y por el que se fueron por la borda casi un millón de euros.

Quién sabe si con esta incorporación el Sporting no se estará adelantando a un futuro, en el que se sustituyan los futbolistas de carne y hueso por androides, indemnes a cualquier tipo de lesión, carentes de los caprichos y egos propios de algunas estrellas y que además, en ningún caso tendrán problemas con el fisco. Aunque en honor a la verdad, en el Sporting los únicos "problemas" que ha habido con Hacienda (y con la Seguridad Social) no han sido precisamente protagonizados por futbolistas rojiblancos.

Lo del último juguete adquirido por el Sporting, no me negarán que no tiene su punto de sorna, cuando lo que sobran por los campos de Mareo son ex futbolistas, a los que se les presupone una capacidad para disparar con la suficiente precisión a portería, como para servir de apoyo al entrenamiento de los porteros. Y no debe ser barata la máquina en cuestión, cuando son muy pocos los equipos o escuelas de fútbol, los que disponen de ella.

En todo caso, dado que en la autoproclamada mejor liga del mundo, los futbolistas por el momento, que se sepa, son seres humanos, resulta lógico que los aficionados sportinguistas lo que sigamos esperando sean fichajes de carne y hueso. Fichajes que no acaban de llegar, por más que el dúo Torrecilla-Herrera, haya transmitido una notable tranquilidad a una afición que vivía sumida en el nerviosismo hace apenas unas semanas. Veremos no obstante lo que dura esta plácida calma, de no llegar pronto refuerzos para una plantilla ahora mismo en cuadro.

Y más en cuadro que podría quedarse, de consumarse alguna de las salidas que en estos últimos días se están anunciando como posibles. Lo que ya no sabemos es si en todos los casos conocidos, son los jugadores quienes han manifestado su voluntad de abandonar el club, o si por el contrario es este quien pretende enseñarles educadamente la puerta de atrás.

En el caso particular de Cuéllar, la pregunta que uno puede hacerse es por qué si se nos vendió el fichaje de Whalley para el puesto de tercer portero, como algo fundamental para un equipo que pretendía salvarse holgadamente, no es igual de vital de cara a buscar el ascenso, disponer de dos porteros de primer nivel. Quizás en el club estén arrepintiéndose de contar ahora con tres guardametas en nómina. Y más viendo en el mercado al gijonés José Aurelio. Es lo que ocurre cuando las cosas se hacen mal desde la base.

Post Scriptum: ¿cuántos cargos de 'director' o 'responsable' existen en el Real Sporting, contando con el Campus, la Fundación y demás historias?