No hace falta conocerle a fondo para saber que Ignacio Cases Mora (Gijón, 22-12-87) no ha sido feliz en lo deportivo durante el último año. Lejos del estereotipo de futbolista profesional más extendido, Nacho Cases no es uno de esos tipos que se aferra a su contrato. Tiene firmado un año más, pero su representante ya le ha trasladado al club su deseo de irse, de volver lejos y vivir nuevas experiencias en alguna Liga extranjera. Todo apunta a que será europea. Quizá el cuerpo aventurero le pida algo más exótico, como por ejemplo Asia, pero su nueva condición de padre de familia le vuelve más prudente.
El Sporting asume la salida de su último gran cerebro, de un canterano ejemplar que ascendió, no sin esfuerzo, cada peldaño de Mareo, adonde llegó con sólo siete años procedente del Codema. Miguel Torrecilla, quien tiene ahora la última palabra en cualquier decisión deportiva, ya ha dado el visto bueno a su marcha. El jueves pasado, en el Ramón de Carranza, durante el play-off por el ascenso entre Cádiz y Getafe, ya hubo un contacto superficial entre su agente y el secretario del consejo, Ramón de Santiago, en el que acordaron verse pronto. Quizá esta misma semana pueda haber novedades.
La marcha de Nacho Cases quedó clara poco después del último partido de Liga en El Molinón ante el Betis. Con el estadio ya vacío, el futbolista salió al césped con su hijo en brazos y dio un melancólico paseo en el que pareció despedirse del estadio que ha sido su casa desde siempre.
Nacho Cases parece que abrirá la operación salida del Sporting, pero no será el único jugador con contrato que abandonará la entidad. Otros históricos como Cuéllar o Lora también parecen candidatos firmes a dejar el club por distintos motivos. El portero extremeño apurará sus opciones de jugar en Primera y el club no ve mal su salida, ya que libera una ficha de las importantes, y considera que la portería quedará bien cubierta con Mariño y Whalley, a la espera de Dani Martín.
El caso de Alberto Lora es similar al de Nacho Cases. El capitán perdió protagonismo en la última temporada y encara su último año de contrato, con lo que podría buscar una salida negociada para buscar un destino en el que pueda tener un peso específico mayor. La suya no es una situación que preocupe en el club, ya que se considera que puede ser una pieza útil en Segunda. Otro asunto que puede ofrecer novedades es el de los centrales, Jorge Meré y Amorebieta.
