Todo fue un susto. Isma Cerro descansa desde esta mañana en su domicilio de Gijón tras pasar la noche en observación en el Hospital de Zumárraga, Guipúzcoa. El jugador fue ingresado en el centro médico vasco después de que se encontrara indispuesto durante el partido que estaba disputando con el Sporting B en Beasain, correspondiente a la fase de ascenso. El cacereño empezó a notar mareos que le impidieron continuar jugando. Tras una primera valoración, en la que todo apuntaba a que los síntomas podrían tratarse a un golpe de calor debido, entre otras cosas, a las altas temperaturas que se registraban en ese momento, se optó por su ingreso en el hospital más cercano para completar el diagnóstico y valorar su evolución.

Isma Cerro estuvo acompañado en todo momento en el Hospital de Zumárraga por Manuel Sánchez Murias, director de las categorías inferiores del Sporting, junto al que realizó el viaje de vuelta a Gijón esta misma mañana. Los médicos decidieron darle el alta a primera hora del día tras comprobar su evolución positiva y la favorable recuperación de la fuerte deshidratación que acusó cuando fue ingresado. El jugador, en todo caso, continúa acusando dolores de cabeza y habrá que esperar a los próximos días para saber si estará disponible para el partido de vuelta ante el Beasain, en el que se decide el ascenso a Segunda B. El Sporting B consiguió un valioso empate (2-2) en la ida.