"Los chavales tienen muchas ganas de poner ese broche que haría que fuera una temporada exitosa". José Alberto López no necesita motivar a sus futbolistas para el partido más importante del año, aunque como medida preventiva, el técnico recordó a sus futbolistas que se juegan "en noventa minutos el trabajo de 350 días". A pesar de la poca actividad de estos días, la semana previa al partido decisivo por el ascenso a Segunda B se vive de una manera especial. Esta mañana los guajes recibieron un refuerzo institucional con la presencia del presidente del club, Javier Fernández, siguiendo en directo el entrenamiento. El dirigente estuvo acompañado de Rogelio García, su hombre de confianza en cuestiones de cantera. "El presidente nos ha apoyado todo el año y hoy ha querido hacerlo viendo el entrenamiento, lo que es de agradecer", valora José Alberto López.

El Sporting B arrancó un valioso empate a dos goles en el partido de ida en Beasain y ahora quiere rematar la faena este domingo en Mareo. Para este encuentro, José Alberto tiene la única ausencia de Víctor Ruiz, expulsado en el partido de ida. Todo apunta a que su sustituto será el juvenil Pelayo Suárez, aunque otras opciones serían Carlos Cordero o incluso retrasar a Cristian Salvador y mantener en el equipo titular a Mateo Arellano. Quien ya se encuentra plenamente recuperado es Isma Cerro, que en el partido de ida tuvo que ser evacuado a un hospital tras sufrir un golpe de calor. "Le dolió la cabeza hasta el miércoles, pero ya está mejor", puntualiza el técnico.

La idea que maneja el entrenador del filial, después de que su equipo tuviera que adaptarse a las condiciones adversas del campo en el partido de ida, es que el filial pueda desarrollar en Mareo su estilo de juego habitual, el que le hizo rozar el pleno de victorias locales durante la temporada en Tercera. "Queremos ser un equipo intenso, generador de juego y de ocasiones", sostiene. Por si fuera necesario, el Sporting B ensayó esta mañana los lanzamientos de penalti, aunque José Alberto sorprende al aclarar que "me lo pidieron los jugadores, no era algo que yo tuviera previsto, quieren tener todo lo más controlado posible".

A pesar del buen resultado de la ida, José Alberto López considera que "la eliminatoria está abierta, es un resultado positivo, pero corto". Incluso tasa las posibilidades de ascenso en un 50%. En lo que sí confía el entrenador del segundo equipo es en que la afición vuelva a arropar al filial: "Estoy seguro de que no nos va a fallar porque saben que es el partido del año. Me gustaría que hubiera un pequeño Molinón en Mareo".

El ascenso de, Sporting B a la categoría de bronce es casi una cuestión estructural para el club y de capital importancia para una generación de jóvenes talentos que necesita crecer. "Tendría la importancia de estar sólo a un peldaño del primer equipo, de tener una exigencia mayor cada semana en una categoría mucho más profesional y dar una mejor salida a toda la cadena de filiales", concluye.