"Es una maravilla y toda una sorpresa encontrarte con compañeros a los que, en el algún caso, hacía tiempo que no veía". Alfredo Álvarez Lombardía (Tudela Veguín, 17-5-1941), figura del fútbol asturiano del pasado siglo, repartió ayer abrazos entre amigos con los que creció en el Sporting, como Juan Eraña; en el Oviedo, como Javier "el Cura" o incluso en ambos conjuntos, como Miguel Montes. Su paso por los dos grandes clubes de la región, algo poco habitual en los tiempos actuales, fue uno de los motivos por los que el Club Deportivo Atlantic, conjunto en el que echa una mano como entrenador de porteros, decidió hacerle un homenaje en los campos de la Federación, en Roces.

"La figura de Lombardía demuestra que sus valores de buen profesional y persona honrada dejan a un lado esas rivalidades que hay ahora de que si uno juega en el Sporting no puede hacerlo en el Oviedo, o viceversa", subrayó Roberto Robles, quien ha dirigido este recuerdo al popular portero asturiano a través del Club Deportivo Atlantic. El acto sirvió para rescatar un nuevo derbi, el protagonizado por el Sporting y el Oviedo de veteranos, que volverá al fútbol profesional esta próxima temporada. "Lo mejor es que estuvieran en Primera. En todo caso, es un aliciente que vuelvan a encontrarse tras tantos años. Esperamos que suban los dos", afirmó Lombardía. A sus 76 años, Lombardía mantiene la ilusión por el fútbol. Especialmente, por ayudar a los críos a los que entrena en el Atlantic. "Siguen saliendo muy buenos porteros. En mi época sólo había categoría juvenil y hasta que te llegaba la edad te entrenabas en el barrio. Ahora el trabajo es más escalonado y los porteros tienen además más técnica. Ya no triunfa sólo valiente y el más ágil", subrayó un Lombardía emocionado.