José Alberto López inicia su rueda de prensa feliz, pero serio y profesional. Desgrana el análisis del encuentro, cuando un estallido de voces irrumpe en la sala de prensa. Son varios de sus futbolistas, sin camiseta, cantando y bailando y sacudiendo enérgicamente botellas de agua que lo mojan todo, al entrenador, a los periodistas, hasta el techo... A nadie le importa. Un José Alberto, todavía chorreante, retoma el discurso donde lo había dejado: "Estoy muy contento, pero es un partido difícil de analizar porque estuvo muy condicionado por la jugada de la expulsión temprana".

La clave del sufrimiento, para el técnico local, está en que "no supimos leer bien la ventaja de dos goles y dudamos entre irnos para arriba o conservar lo que teníamos y su gol nos hizo daño". No obstante, José Alberto se muestra tajante al asegurar que "cuando se sufre, se disfruta más". El técnico del Sporting B asume que su equipo no hizo un buen partido y confiesa que "tuvimos la fortuna que nos faltó en otras ocasiones". Y se refiere particularmente a un balón enviado al poste por Pablo Balerdi que hubiera supuesto el empate a tres y que "hubiera sido muy difícil de voltear". En su defensa argumenta que "terminamos con cinco juveniles sobre el césped".

José Alberto entiende que para sus jugadores es muy importante "estar a sólo un peldaño del primer equipo porque eso facilita mucho que tengan un ritmo alto de competición por si son llamados algún día".

Otro hombre feliz es el delantero rojiblanco Claudio que completó con un hat trick una temporada de ensueño en la que anotó 36 goles (28 en Tercera División, 5 en las eliminatorias de ascenso y 3 en Copa Federación). "Hemos merecido el ascenso", celebró tras apuntar que era su tercera temporada consecutiva jugando las eliminatorias para ascender y que "por fin he logrado la satisfacción personal de celebrar un ascenso".

Por su parte, el entrenador visitante Urtzi Arrondo se mostró muy correcto, pero muy crítico con el arbitraje. "La primera jugada marca totalmente el partido. Hay que exigir el máximo respeto de los árbitros, somos un club histórico, con 102 años y nos estamos jugando todo el trabajo de la temporada en una final". El técnico vasco tuvo palabras de elogio para el Sporting B.