No es fácil hacer treinta y seis goles en una temporada. En ninguna categoría y tampoco en Tercera División. Por eso, los números de Claudio Medina, goleador destacado del Sporting B, no han pasado desapercibidos para equipos que militan en una categoría superior. El delantero tiene un año más de contrato en Gijón y son varios los clubes que se han interesado por su situación. Uno de los que más interés ha mostrado es el Numancia de Soria, cuyo entrenador Jagoba Arrasate ha recabado informes sobre este futbolista que militó en el segundo equipo soriano hace dos temporadas. Son las cosas del fútbol.

Parece poco probable que Claudio Medina se mueva del Sporting. De hecho, aunque nadie lo ha confirmado oficialmente, en Mareo se da por hecho que este futbolista realizará la pretemporada a las órdenes de Paco Herrera en el primer equipo. Ésa será su gran oportunidad de asomarse al fútbol profesional. No lo tendrá fácil porque el Sporting ya tiene en su primera plantilla a Carlos Castro y Borja Viguera y busca un goleador contrastado más.

"Sueño con hacer la pretemporada, si es que me llaman para hacerla, pero con los pies en el suelo de no creerme más, porque es muy difícil", confesaba el delantero leonés después de haber despachado al Beasain con tres goles en el partido que rubricó el ascenso del filial al fútbol de bronce. El propio Claudio advierte de que "es un salto de Tercera a Segunda División, en un equipo que va a estar preparado para ascender". Eso no quita para que esté muy ilusionado ante la posibilidad de trabajar con el primer equipo durante el verano: "Igual tengo esa oportunidad, pero no voy a volverme loco".

Este año vio como sus compañeros de delantera Rubén y Pablo Fernández debutaban en el primer equipo. Claudio no podía hacerlo por su edad. Al no ser sub-23, si subía al primer equipo no podía regresar ya al filial y el club no quiso perder a una de las piezas más valiosas del segundo equipo. "Sabía antes de venir que la edad era un handicap en mi contra. Vine aquí para ayudar al filial y creo que he hecho una temporada muy buena", asume con la misma naturalidad con la que remata cualquier centro.

Claudio parece un hombre sensato y consciente de las etapas que debe quemar en su carrera y del ritmo adecuado para hacerlo: "Siempre pienso a largo plazo, vine a intentar subir con el filial, ahora espero hacer la pretemporada con el primer equipo y ver si me merezco quedarme". Tanto Herrera como Torrecilla han visto ya en directo cómo se las gasta este ariete implacable dentro del área rival. "Siempre se agradece que tenga a ver gente del primer equipo, pero la satisfacción es personal, es mi tercer año seguido en la fase de ascenso y al final he conseguido ascender", concluye con la tranquilidad del trabajo bien hecho.