No es algo nuevo en el Sporting, pero sí al menos una situación extraña en el mundo del fútbol. Los rojiblancos inician hoy la pretemporada, y por quinta vez en lo que va de siglo, el regreso al trabajo se hace sin caras nuevas. Lo curioso en esta ocasión es que esta circunstancia se da por decisión propia en la planificación, y no por problemas económicos y sanciones, como había ocurrido en las otras cuatro veces anteriores en las dos últimas décadas.

En 2014 y 2015 se empezó sin ningún fichaje los entrenamientos en Mareo debido a la sanción recibida por la Liga por no cumplir con los parámetros del control financiero. Las deudas con la plantilla hicieron que el Sporting no pudiese fichar en la primera de las temporadas, en la que se acabó consiguiendo el ascenso, y tampoco al año siguiente, en el que se logró la permanencia en Primera, aunque en este caso sí que pudieron reforzarse con jugadores cedidos (Halilovic, Sanabria y Mascarell), pero asumiendo casi la totalidad de la ficha sus clubes de origen.

Las otras dos ocasiones en las que el Sporting no fichó fueron en 2003 y 2005, cuando se atravesaba una dura situación económica, con la entidad ahogada por las deudas, y estando en duda incluso su continuidad en Segunda, con el descenso administrativo por impagos al acecho. En 2005 incluso se entró en un proceso de suspensión de pagos y en 2003 ni siquiera estaba despejada la situación del nuevo entrenador, Marcelino García Toral, por las deudas con el anterior técnico, Antonio Maceda.

Desde el club, tanto dirección deportiva como jugadores, apelan a un mensaje de calma y tranquilidad, basándose en que la planificación va lenta, pero controlada, y sin asumir riesgos, para confeccionar una buena plantilla, y que no pase una situación similar al año anterior, con una mala planificación que tuvo como resultado el descenso a Segunda.

Hace un año, en el primer día de trabajo, Abelardo tuvo a cinco nuevos futbolistas a sus órdenes: Burgui, Lillo, Mariño, Moi Gómez y Víctor Rodríguez, el mismo número que tuvo Preciado en dos ocasiones, en 2007 con Sergio Sánchez, Kike Mateo, Neru, Jorge Pina e Iván Hernández, y en 2009 con Rivera, Sangoy, Nacho Novo, Ayoze y Eguren.

El año con más jugadores nuevos en el primer entrenamiento fue la 2013-2014, con Sandoval en el banquillo, y con Alberto García, López Garai, Hugo Fraile, Bernardo, Bustos y Casquero, aunque éstos tres últimos ya habían jugado el tramo final de la campaña anterior en el Sporting como cedidos, y ahora lo hacían en propiedad.

Hubo tres ocasiones en las que solo hubo una cara nueva, 2000, 2004 y 2008, con Adauto Da Silva, Calandria y Cuéllar. Y como notas curiosas, en 2005 Karanka, que ficharía días después, siguió en Mareo el entrenamiento; en 2010 Eguren se incorporó más tarde al tener permiso por jugar el Mundial, y en 2011 Damián no llegó a tiempo por problemas con el visado.