La utilización de pulsómetros e instrumentos para medir la reacción de los jugadores al ejercicio físico así como otros valores como distancias y esfuerzos han formado parte de la primera semana de trabajo en Mareo. El Sporting estrena esta temporada nuevos métodos en este apartado, ante la llegada de David Chorro. El cacereño ha ejercido como uno de los protagonistas no sólo por su juventud, 27 años, también por ser una etapa en la que el equipo está centrado en cargar pilas para conseguir un fondo físico que le ayude a asumir la temporada. "A mí me salen granos cuando me hablan de esto o del gimnasio, pero hay que hacerlo", reconoce, con humor, Paco Herrera.

La última jornada de trabajo en Mareo estuvo marcada por la presencia del ordenador portátil de David Chorro que, ayudado por otra serie de instrumentos, iba siguiendo en vivo la evolución de los jugadores en cuanto a datos centrados en su actividad. Una situación que, en principio, se repetirá a lo largo del verano.