En la primera parte del triangular, los asturianos pecaron de errores puntuales. Los gallegos aprovecharon esas debilidades para crear peligro. Se adelantó rápido el equipo local, por medio de Brais, con un disparo imparable. Con la desventaja, a los de Paco Herrera le tocó correr detrás del balón. Una vez logrado recuperar el orden, fue el Sporting quien llegó a agobiar al Celta. Pero un penlati de Pelayo sobre Gidetti empañó el trabajo del equipo. Iago Aspas transformó la pena máxima cerrando el encuentro.

En la segunda parte del torneo, los gijoneses se enfrentaron a un equipo de menor categoría. Scepovic, el segundo fichaje del proyecto de Torrecilla, debutó con la camiseta rojiblanca. Frente a los autóctonos, los de la Villa de Jovellanos dejaron buena muestra de su superioridad. El Racing apenas inquietó la meta visitante, mientras que el Sporting gozó de varias ocasiones. La lata la abrió el propio jugador serbio, que cazó un rechace que venía del palo. El segundo fue obra de Nacho que la pegó colocada y abajo, imposible para el portero. El definitivo 0-3 sería obra de Pablo Fernández que sólo tuvo que empujar el pase de la muerte de Viguera.

En resumen, el Sporting de Gijón progresa adecuadamente en el que ha sido su segundo compromiso de pretemporada. Frente al Celta pagó sus errores puntuales, pero no se dejó notar demasiado inferior a un equipo llamado a hacer cosas importantes en Primera División. Y frente al Racing de Ferrol demostró que entre la Segunda B y laa categoría de plata hay un trecho demasiado grande.