Prácticamente una evidencia. Lo que se lleva observado en pretemporada hasta el día de hoy sigue siendo una versión alfa en comparación con lo que debe mostrarse en Liga. Hay jugadores del filial que volverán a ejercer de locales en Mareo. Y fichajes que aún tienen que llegar. Un extremo izquierdo y más madera para la defensa parecen las condiciones sine qua non antes de empezar a competir. Por el momento, se ha especulado el fichaje de Mikel González, un central tremendamente experimentado, y de Federico Barba, un joven con currículum en la Serie A. Llegue quien llegué, tendrá que devolver la seguridad defensiva perdida el año pasado. Y sin Jorge Meré.