"Si las piernas no estuvieran cargadas a estas alturas tendría que preocuparme". David Chorro, preparador físico del Sporting, elevó ayer el ritmo de trabajo. El conjunto rojiblanco abandonó Mareo durante la mañana para protagonizar una de las jornadas más duras de la pretemporada. El equipo se pegó una paliza física por las cuestas de la senda del Cervigón y terminó con más ejercicios de fuerza sobre el arenal de la playa de La Ñora. No faltó el baño en el mar Cantábrico para quitarse el sudor y aliviar el cansancio.

"El fútbol no es un deporte de picos de forma. Tan importante es ganar la primera jornada como la última", señala David Chorro cuando se le pregunta sobre la previsión a cerca del rendimiento de los jugadores del Sporting. El nuevo preparador físico rojiblanco quiere que el equipo empiece "fresco" la temporada y "mantenga niveles óptimos" a lo largo de la campaña. "Hay muchos estudios que demuestran la relación directa entre una buena pretemporada y la ausencia de lesiones", comenta mientras repasa la jornada de trabajo.

Chorro, que a sus 27 años ya tiene a sus espaldas la experiencia de haber participado en el cuerpo técnico del Real Madrid campeón de Europa y de Copa del Rey en 2014, dividió la jornada en tres tramos. El equipo abrió el día con un paseo por el Muro camino a la senda del Cervigón, inició en este tramo la carrera, endurecida por las empinadas cuestas, mientras que la meta estuvo en la playa de La Ñora, donde esperaron más ejercicios con balón. "Mareo es increíble para el desarrollo de los jugadores, pero queríamos romper por un día con esa dinámica. Es importante la preparación del futbolista a nivel físico y emocional", afirma el extremeño. Babin, Castro y Pelayo Suárez no participaron al arrastrar molestias musculares.