La imagen de los ingresos que percibirán esta próxima temporada los equipos de la ahora llamada Liga2 y publicados ayer por LA NUEVA ESPAÑA, se ha vuelto viral. Aún son muchos los sportinguistas los que sorprendidos, se han llevado las manos a la cabeza, viendo como el Real Sporting (Sociedad Anónima Deportiva para desgracia de todos los sportinguistas), figura junto a Osasuna, a la cabeza de los clubes que más dinero ingresarán, seguido muy de cerca por el Granada. Justo los tres descendidos. A sus ingresos ya de por sí superiores al resto de equipos, se añaden además por dicha condición de recién descendidos, la nada desdeñable cifra de entre 9 y 10 millones de euros en el caso de Sporting y Osasuna, y de 12 en el caso del Granada.

De este modo, los tres ´grandes´ de la categoría están cerca de duplicar en ingresos a Zaragoza, Oviedo, Tenerife y Cádiz, que son los que les seguirían en esa clasificación. Lástima que el dinero no siempre dé la felicidad y que en el caso del fútbol, podríamos decir, tampoco necesariamente proporciona la felicidad en este caso, de alcanzar los objetivos con los que cada equipo sale a competir. Claro que en el fútbol, como en la vida, si se sabe gestionar bien ese dinero, ayudar sí que puede ayudar a alcanzar esa dichosa felicidad.

La pregunta que ayer se repetía en la redes sociales a la vista de los datos publicados, era clara: ¿cómo es posible que contando con semejante cantidad de ingresos (entorno a los 35 millones de euros), el Sporting haya encontrado hasta la fecha no pocas dificultades para acceder al mercado de fichajes, y que de las cuatro incorporaciones que se han cerrado, tres hayan sido en forma de cesión?

No tardarán en salir alguien del club a insistir en comunicar (aunque ya no haya Director de Comunicación), que un buen pellizco de esos ingresos, se los lleva el saldar la deuda pendiente y que sólo por eso, los sportinguistas, poco menos que debiéramos postrarnos a los pies de tan ilustres y eficaces gestores.

El problema, es que al aficionado sportinguista, no es tan fácil darle gato por liebre, o fichaje ´top´ por ´top manta´. Si ya antes del traspaso de Meré, se nos había anunciado a bombo y platillo, que dispondríamos de una cantidad modesta, aunque no desdeñable, para incorporar jugadores: ¿a qué se van a dedicar esos más de 9 millones de euros que se ingresarán por la venta de la que era ´joya de la corona´ de Mareo y que ahora lucirá con esplendor, en otros lares muy lejanos a los nuestros?

Así que lo vistan como lo vistan, en el sportinguismo, existe la convicción de que si no acaban de llegar los jugadores que Herrera reclama una y otra vez, en cada ocasión que se le pregunta, como decimos los asturianos, "¡no será porque no hay ´perres´". Porque ´haberlas haylas´. Otra cosa es lo que hacen luego con ellas.

Veremos si tras el partido que el Sporting ha de disputar hoy sábado frente a la Ponferradina, en Vegadeo, en ocasión de la I Concentración de Peñas Sportinguistas, y organizada por la FPS, el entrenador vuelve a gritar a los cuatro vientos la necesidad de incorporar ese mediocentro organizador que desde tiempos inmemoriales, sigue echando en falta este equipo.

Un mediocentro organizador, a poder ser con sobrada experiencia y de categoría contrastada. El Sporting de los 35 millones de euros, no puede conformarse con incorporar jóvenes promesas que afirman venir con ilusión y con el objetivo de "adquirir experiencia y seguir formándose". Porque para formarse, tenemos un filial.

Post Scriptum: el lunes finaliza el plazo para la renovación de los abonos. ¿Ofrecerá el club datos fidedignos sobre el éxito que auguraban en dicha campaña?