Isma López dio el susto durante el inicio de la cuarta semana de pretemporada del Sporting. Los gestos de dolor del navarro, al filo de la conclusión del entrenamiento matinal, echándose sus manos a la espalda, hicieron pensar que podía haber sufrido una lesión de importancia. La preocupación creció después de que el futbolista tuviera que ser ayudado por Diego Lobelle y Juan Cachero, componentes del equipo médico rojiblanco, para poder alcanzar el vestuario. La primera valoración reveló que Isma López sufrió una lumbalgia aguda que le colocan como baja para el partido de mañana ante el Pontevedra en Pasarón (19.00 horas, TPA).

El partido ante la Ponferradina dejó consecuencias. Nacho Méndez no pudo concluir el encuentro por unas molestias musculares que, sin embargo, no le impidieron entrenarse con el grupo en el inicio de la semana. Rachid, que no llegó a participar ante los bercianos por unos problemas estomacales, también se ejercitó con normalidad. No fueron todo buenas noticias. Ndi, que se llevó un toque de atención de Herrera en Vegadeo por sus despistes defensivos, abrió la jornada en la enfermería, aquejado de una sobrecarga de adductores. Entre el gimnasio y el tratamiento de fisioterapia continúa Babin, para el que no hay un plazo estimado de vuelta.

Los que han vuelto a trabajar con el grupo, aunque de manera parcial, han sido Carlos Castro y Pelayo Suárez. El delantero mierense apunta a ser una de las novedades en Pontevedra, tras dejar atrás unos problemas musculares. El defensa gijonés evoluciona de unos problemas de pubis que ya le impidieron entrenar la pasada semana al mismo ritmo que sus compañeros. Ambos, sin embargo, no tomaron parte en el pequeño partidillo disputado durante la mañana en Mareo por precaución. El equipo tiene hoy jornada de doble sesión, a las 10 y a las 18.30 horas.