La segunda fase de la campaña de abonados del Sporting se abrió con protestas en las oficinas de El Molinón. A pesar del sistema de cita previa que diseñó el club para mayor comodidad de los aficionados que quisieran inscribirse, una veintena de seguidores se presentó en la oficina de abonados sin haber concertado una hora. El club se negó a atenderles y esto provocó la protesta de los aficionados.

En un intento por evitar las largas colas que suelen producirse y la incomodidad del tiempo perdido, el Spoting instauró este año un sistema de cita previa a través de su página web. Los seguidores interesados en darse de alta debían concertar una cita en el día y la hora que mejor les interesase de los disponibles. Este requisito era indispensable para obtener el carnet y facilitaba el hacerlo de forma ordenada.

A pesar de esta condición se había publicitado desde el club, varias decenas de aficionados hicieron cola sin cita ante la apertura de las taquillas. El club se negó a atenderles y esto provocó el malestar y las protestas de los seguidores. El argumento que se esgrime desde el Sporting es que "atender a estos aficionados sin cita sería injusto para los que siguieron los trámites correctos y han sido convocados para otro día, porque los primeros tendrían acceso a los mejores asientos disponibles".

Más allá de la polémica, el episodio vivido esta mañana es una prueba más de la enorme expectación que está generando la campaña de abonados del Sporting. la primera fase, destinada a la renovación de los carnets, se saldó con 21.212 abonados, en los dos días habilitados para ello se registraron casi dos mil cambios de asientos, 1.200 seguidores reservaron cita previa para darse de alta y varias decenas quisieron hacerlo ayer sin cita.