Miguel es un vecino de Pamplona y aficionado del Sporting que se hizo tristemente famoso al recibir una brutal agresión durante los Sanfermines por vestir la camiseta rojiblanca. Su caso no pasó inadvertido en Gijón. El Sporting le cursó una invitación a través de su comisión social y ayer estuvo en Mareo donde recibió, además, una sorpresa inesperada. Tras visitar la Escuela de Fútbol tuvo acceso al edificio del vestuario, donde le esperaba el jugador navarro del Sporting Isma López, quien le hizo entrega de una camiseta rojiblanca con su nombre.

Isma López, muy implicado con Navarra y con el Sporting, ya había censurado duramente en redes sociales la agresión en su momento y ayer quiso acercarse a Miguel, conocerlo, charlar con él y agradecerle su apoyo al club gijonés. El gesto del Sporting no compensa a Miguel por la agresión sufrida, pero sí que le sirve para llevar con mejor ánimo sus secuelas.

El ataque se produjo cuando se dirigía al baño en un local de nocturno durante los Sanfermines. Un individuo le asaltó al grito de "Puta Sporting" y comenzó a propinarle "puñetazos en la nariz, en la nuca y por todo el cuerpo, con toda la fuerza del mundo", según relató el agredido en su perfil personal de Facebook con la intención de que los testigos presenciales le ayudasen a identificar a su agresor.

Su mensaje se hizo viral y provocó la indignación del sportinguismo. Uno de los mensajes que más repercusión tuvo fue el del propio Isma López, quien escribió que "es lamentable que comportamientos así tengan cabida en 2017. Ojalá nos convirtamos pronto en una sociedad más tolerante, en la que podamos expresar libremente nuestros sentimientos y nadie trate de imponer su forma de pensar". Ayer, el bravo lateral navarro dio continuidad a ese apoyo de forma personal.

Sporting y Osasuna también reaccionaron denunciando la agresión y cursando sendas invitaciones a Miguel. El club rojiblanco cumplió ayer con la visita del aficionado a la escuela de Mareo.