El futuro de Babin está en el aire a pesar de que tiene contrato en vigor con el Sporting. En el club rojiblanco sospechan que el futbolista podría haber recibido alguna oferta que le resulte atractiva lo que, unido a su malestar con el Sporting después de que le impidiera jugar con Martinica, desembocaría en el deseo del futbolista de abandonar el club. Babin por ahora guarda un respetuoso silencio, tan sólo algunas conversaciones con Paco Herrera en las que ambos acordaron que aún no está en condiciones de jugar amistosos junto al resto de sus compañeros.

Paco Herrera se desmarcó ayer del futuro del futbolista y evitó dar detalles de su última conversación con él. "Su futuro depende de Babin, de su representante y del club", zanjó. El técnico incluso se mostró conformista con la posibilidad de que sólo llegara un central si se marcha el francés, aunque lo cierto es que Torrecilla, en ese escenario, trabaja en la llegada de dos zagueros.

Lo que parece claro es que el Sporting no está dispuesto a facilitar la salida del futbolista a cambio de nada. En el club existe el convencimiento de que la actitud del defensa se debe a que tiene otra oferta que le garantiza el futuro. Incluso se teme que sea de un club de Primera División como podría ser el Leganés. Otra cuestión que se ha planteado es la de que Nico Rodríguez, gran valedor del futbolista, lo haya convocado para el Alcorcón. Incluso Rubi podría haberle tentado.

Sea como fuere, para el Sporting es una cuestión de respeto. Si el jugador está molesto por la negativa a que jugase con su selección, el club también esté enfadado por la rebeldía del jugador. El Sporting exigirá una compensación económica.

Torrecilla tiene tres hombres en cartera para uno o dos puestos en la defensa. El favorito es Mikel González, que sigue a la espera de ver si tiene propuestas de Primera División. La alternativa sería la de Juan Forlín, aunque el central argentino tendría que rebajar sensiblemente sus pretensiones económicas para recalar en Gijón. El director deportivo maneja otro nombre que aún no ha trascendido y del que sólo se sabe que juega en una liga extranjera. El objetivo que parece más definido es el Diego Rodríguez, centrocampista uruguayo que milita en Independiente. La negociación con el jugador, que estaría dispuesto a cruzar el charco, estaría encarrilada, pero existen algunas diferencias con su club de origen. La plantilla, si no hay movimientos sorpresa, la cerraría un extremo. En este caso, Torrecilla está dispuesto a esperar a los últimos días del mercado para ver qué posibilidades se plantean con descartes de Primera.

Por otro lado, Dani Ndi viajó ayer a París con permiso del club y todo apunta a que estaría intentando buscar una salida en la competición francesa. El africano es uno de los descartes de Paco Herrera junto a Rachid.