"Sigo preocupado con nuestro fútbol. Al equipo le falta alegría y un poco más de fútbol". Paco Herrera no gasta en paños calientes y va de frente como camino para solucionar los problemas. "Sabía que íbamos a estar espesos por la fuerte carga de trabajo del día anterior, pero nos cuesta mucho jugar más rápido, ganar segundas jugadas y perdemos todos los duelos", lamenta el técnico rojiblanco. Para Herrera el encuentro de ayer en Luanco fue más "un partido de inicio de pretemporada que del tramo final". Lo más positivo que saca el entrenador es que "me ha venido fantástico para terminar de ver un montón de cosas".

El que sale reforzado de este choque es Nacho Méndez: "Es quien ha puesto orden. Le necesitamos con nosotros porque nos ayuda a no ser horizontales, tiene facilidad".

Por último valoró la llegada de Xandao, un central "al que conozco poco, pero tiene oficio y traerá fútbol". El problema es que "va a necesitar un mes de preparación".