Aunque no llegó a disfrutar de aquel éxito, Roberto Fernández Alvarellos (Chantada, Lugo, 25-1-79) fue uno de los héroes del ascenso rojiblanco con Preciado. En Gijón pasó seis años muy tensos, como lo es siempre el "Gati", apodo por el que se le conocía en el vestuario rojiblanco. Tras Gijón, el fútbol le ha llevado a Pamplona, Granada y de vuelta a sus orígenes en Lugo, donde a sus 38 años mantiene la ilusión de un juvenil. Este domingo, de nuevo, regresa a El Molinón.
- Después de tanto tiempo, ¿sigue siendo especial volver a El Molinón?
-Pasan los años y siempre será especial. Es un club donde he pasado seis años maravillosos, donde se han conseguido éxitos colectivos a nivel de club y también a nivel individual. Es muy especial.
- De su época, sobreviven Lora, Canella y Sergio...
-Sí, Sergio aún estaba en el filial. Estamos hablando de junio de 2008, en nueve años pasan muchas cosas. Al final, los jugadores estamos de paso, la esencia es el club, los aficionados, Mareo... y eso estará siempre ahí. Volver a Gijón y ver a esa afición que siempre me ha tratado muy bien, me pone muy contento.
- Trabajó usted seis años para lograr un objetivo que no pudo disfrutar, ¿le ha dado muchas vueltas a aquella decisión?
-Fue una de las decisiones más difíciles que tuve que tomar en toda mi carrera deportiva. Todos luchamos por el sueño de subir a Primera División y lo conseguimos. Terminaba contrato, no llegamos a un acuerdo de renovación y al final, como cualquier trabajador al que le ofrecen otro puesto, tuve que cambiar. Nunca se sabe qué podría haber pasado, pero lo que es seguro es que estuve implicado hasta el último día en aquel ascenso. Estoy muy orgulloso de aquella lucha y de aquella celebración. Tengo dos momentos inolvidables, que son los ascensos con Granada y Sporting, tengo grabado aquel paseo por las calles de Gijón. Gijón siempre será mi segunda casa.
- ¿Le quedó la espina de jugar con el Sporting en Primera?
-Sí, quizá. El Sporting subió a Primera y una de las penas más grandes fue no haber podido jugar en Primera con el Sporting. En la vida hay que tomar decisiones. Me quedo con lo que hemos conseguido y no con lo que pudo pasar.
- ¿Cómo se ve al Sporting desde fuera?¿Diría que es favorito?
-Creo que los tres que han descendido son los favoritos. Todos los equipos se han reforzado muy bien, pero el Sporting va a ser un serio candidato. El Granada ha fichado muy bien y hay equipos que llevan años en la categoría que van a ser rivales muy fuertes. En Segunda es muy difícil ganar.
- ¿Cómo viene el Lugo?
-Tenemos un gran equipo. Llevamos varios años haciendo buenas campañas y la pasada logramos la mejor clasificación en la historia del club. Llevamos unos años en crecimiento.
- Se prevé un gran recibimiento al Lugo...
-Siempre hubo un gran ambiente entre Lugo y Gijón, pero hubo ese gol de Caballero que ayudó al Sporting. Pero el Sporting ascendió porque ganó al Betis y porque hizo 82 puntos. Aquello fue un rebote y el Lugo hizo su trabajo que era sumar los máximos puntos posibles.
- ¿Cómo se plantea Roberto esta temporada?
-Me encuentro muy bien, con mucha ilusión, con ganas de ayudar y quedar lo más arriba posible. Estamos cerca de poder entrar en la liguilla, aunque es complicado por presupuesto. Sigo aprendiendo y mejorando, es lo que mantiene vivo. Me considero una persona ganadora, ambiciosa y luchadora.
- ¿Y después del fútbol?
-No sé todavía lo que haré. Quiero seguir disfrutando de la portería que es lo que más me gusta. Si puedo, seguiré ligado al fútbol, porque tengo los títulos de entrenador nacional. Me gusta entrenar a porteros, es algo que es mi devoción y estoy sacando el título, ya tento el nivel uno. Me gusta seguir ligado al mundo del fútbol porque es mi vida. Soy una persona trabajadora y cumplidora.
