El Sporting, como todos los descendidos de Primera, es uno de los equipos a batir en la categoría. Las últimas reformas en la Liga han acrecentado la brecha económica entre los equipos que vienen de la máxima categoría y el resto. El Sporting tiene músculo económico y sus ingresos estarán finalmente por encima de los 23 millones que aparecen en el presupuesto remitido a la Liga y en las estimaciones que manejaba el club tras el descenso. El traspaso de Jorge Meré al Colonia alemán tasado en 9 millones de euros (aunque al aplazarse el pago en tres veces, para este ejercicio sólo contarán unos tres) y el gran éxito de la campaña de abonados que ya ronda los 24.000 pueden elevar los ingresos de los rojiblancos por encima de los 26 millones de euros. Este dato definitivo no se conocerá hasta final de temporada.

Además, estos ingresos adicionales y las salidas de algunas de las fichas más altas de la plantilla han dado margen a Miguel Torrecilla para confeccionar un bloque de máximas garantías. El tope salarial impuesto por la Liga ronda los diez millones de euros.

El Sporting recibe de la Liga un fondo de compensación al descenso de nueve millones de euros, aunque la patronal del fútbol le retendrá 1,5 de un pago que el club tiene pendiente. El presupuesto que maneja el Sporting parte de unos ingresos por derechos de televisión estimados en torno a 8,5 millones de euros. El Sporting será el club de Segunda que reciba una cantidad más elevada, ya que fue el mejor clasificado la temporada pasada y genera un número alto de pinchazos televisivos. El consejo presupuestó ingresar 3 millones de euros en abonos, cifra que ha tenido que superarse y 500.000 en entradas. Por último el club estimaba ingresar 1,5 millones por publicidad y 700.000 de venta directa en tiendas.

La temporada pasada, el Sporting tuvo el presupuesto más alto de su historia (52,64 millones de euros). El descenso ha supuesto una merma importante en los ingresos, aunque al Sporting parece que le salen las cuentas.