La plantilla del Sporting ha sufrido este verano más movimientos de lo esperado. En total, han llegado nueve futbolistas mientras que once han causado baja. La plantilla está prácticamente cerrada, aunque Torrecilla trabaja aún en las salidas de Babin, Dani Ndi y Rachid. No se descarta que pueda llegar un último refuerzo que sería, casi con toda seguridad, un extremo. El músculo del Sporting se ha dejado ver a la hora de incorporar futbolistas pretendidos por otros clubes. Los rojiblancos se han movido con soltura en el mercado y la última prueba es la llegada de Álex Pérez procedente del Valladolid, un teórico rival directo.

El tope salarial impuesto por la Liga al Sporting ha fluctuado con los movimientos de plantilla, pero ronda los 10 millones de euros. Torrecilla tiene margen para un último movimiento si el mercado le pone a tiro y en buenas condiciones una pieza codiciada. Ese margen aumentaría si antes se consuman las salidas pendientes y el club logra ahorrarse sus fichas.

No obstante, el director deportivo ya ha dejado claro que el Sporting cuenta con una plantilla capacitada para conseguir el objetivo del ascenso. El propio Paco Herrera ha asumido en sus intervenciones públicas ese desafío y ha aceptado la plantilla como apta, con toda la responsabilidad que eso conlleva para su persona.