La plantilla pudo ayer comprobar en primera persona el estado del nuevo césped de El Molinón. Lo hizo en un entrenamiento a puerta cerrada, en el que Paco Herrera ultimó algunos de los detalles para el choque ante el Lugo, y sobre el nuevo terreno de juego del feudo gijonés, replantado este mismo verano. Las obras impidieron que se disputase hace dos semanas el tradicional trofeo "Villa de Gijón". Pero ahora el campo ya está en un buen estado. "El campo está bien, no es un césped de los nuevos que se vaya a levantar. Está perfecto y no hay ninguna excusa", indicó Paco Herrera.