"Hemos tenido la suerte de que hemos encontrado pronto el primer gol y creo que eso les ha afectado". Paco Herrera tiende un capote a su compañero Lluis Carreras al que acaba de infligirle un doloroso correctivo en su campo. Sin restar mérito a los suyos, el entrenador del Sporting apunta que "estoy convencido de que si se hubiera alargado el empate a cero, habría sido más difícil encontrar espacios, pero es cierto que los hemos aprovechado".

Las dos grandes virtudes del Sporting en este inicio de temporada son la seguridad defensiva y la pegada. A Herrera le cuesta señalar la más valiosa: "Me gustan las dos cosas, pero es cierto que un equipo que mantiene la portería a cero es por algo y eso es muy importante. A partir de esa situación se genera la eficacia, sin la primera, no se daría la segunda".

El entrenador catalán quiere liberar de presión a su rival y remarca que "ellos han empezado mejor que nosotros en los primeros diez minutos. Hemos tratado de estar juntos para que pasara ese arreón e ir encontrando espacios".

Herrera defiende su apuesta personal por Álex Pérez, un petición expresa suya. "Ya lo tuve en el Valladolid, hubo un resquicio, se lo pedí a Miguel y lo trajo. Lo he visto como la temporada pasada. Un jugador que, para la altura que tiene, es muy rápido y que nos va a ayudar porque es un gran profesional", argumenta. Sobre el gran inicio de campeonato, avisa a la afición de que "es imposible mantener esta eficacia durante todo el año", pero los solicita que "nos sigan apoyando como la semana pasada porque a veces el público gana partidos".

Herrera centra sus esfuerzos en frenar la euforia: "Estamos hablando de tres partidos, pero pensaba que iba a ser más complicado para un equipo que había sufrido tanto en la temporada anterior". El entrenador matiza que "hemos encontrado un camino, nada más, pero es suficiente con no meterse en laberintos de los que cuesta salir", en relación a la falta de victorias de Granada y Osasuna.

No es hombre de esquivar preguntas y no lo hizo cuando se le preguntó por la discusión entre Scepovic y Santos por lanzar el penalti. "No hemos establecido ningún orden y lo ha aclarado lo que ha sucedido. Tenemos un orden para las faltas, y hemos marcado ya dos goles así, pero no en los penaltis", concede para lamentar que "es un fallo mío, pero al final la cogió el que más convencido estaba", aunque anuncia que fijará ese orden.

La vista se escapa hacia el derbi porque "todos sabemos que jugar contra el Oviedo no son tres puntos, hay algo más, para la afición sobre todo, y requiere una preparación especial que fuera de casa es más difícil".