Si alguien tiene la receta de cómo se gana al Oviedo, ése es Raúl Lozano. El salmantino hace un alto en sus obligaciones como miembro de la secretaría técnica del Almería para atender la llamada de LA NUEVA ESPAÑA y desgrana los ingredientes para cocinar una victoria en el derbi. Salmantino de nacimiento y gijonés de adopción, Raúl Lozano lo ha sido casi todo en el Sporting, al que llegó para incorporarse al equipo filial y fue subiendo escalones hasta convertirse en el máximo responsable de la parcela deportiva. En esta faceta nunca vivió un enfrentamiento de máxima rivalidad regional.

Ilusión. "A un partido de este tipo hay que acercarse con la máxima ilusión. La emoción se siente ya durante toda la semana previa, aunque en este caso se ha reducido de forma sensible por la eliminatoria de Copa y por la concentración del Sporting en Barcelona. Esto ha concentrado en dos días todos los preparativos del partido. La semana anterior es ilusionante".

Nervios. "Un factor determinante pasa por saber controlar los nervios, que son inevitables en los momentos previos al encuentro. Es ahí cuando sientes la responsabilidad de lo mucho que hay en juego, de querer hacer las cosas bien y de la forma en la que vive estos enfrentamientos la ciudad. Todo lo vivido durante la semana se concentra el día del partido. Es importante también no caer en una sobreexcitación que pueda afectar al rendimiento. Hay que tener el nervio justo para competir y saber controlarlo".

Afición. "En estos partidos, la afición es casi un jugador más. Cuando sales al campo y te lo encuentras lleno, con la gente entregada a anirmarte sientes una fortaleza enorme. El factor campo es una cuestión importante en este tipo de partidos y más con el ambiente que se vive en El Molinón, con una afición que siempre sabe apretar al rival. Más en el caso del Oviedo".

Unión. "Aunque es una cosa de la que siempre hablan los futbolistas y los entrenadores y puede llegar a parecer tópica, lo cierto es que un equipo unido tiene mucho ganado. La unión es uno de los ingredientes estrella de la receta del éxito y se traduce en muchos pequeños detalles, que van desde el apoyo al compañero, a la perfecta coordinación en aspectos como la presión. El equipo tiene que estar unido para llevar el partido donde queremos. Y es una tarea de todos, de los que juegan y también de que están fuera".

Tensión. "Un derbi implica una alta carga emocional y debes mantener un grado alto de tensión para que el propio partido no te sobrepase. La fortaleza mental del futbolista cobra una gran importancia en este tipo de partidos. Hay jugadores que se crecen en ellos".

Agresividad. "No se puede perder un balón dividido. La importancia del partido se tiene que notar en cada disputa. Ir ganando esos duelos individuales refuerza al equipo y lanza un mensaje de que te tomas el partido con la trascendencia que tiene. La agresividad tiene que ser bien entendida, no se pueden cometer excesos que termine pagando todo el equipo. Hay que ser fuerte a las disputas, pero con cuidado de medir bien cada entrada, porque cualquier error puede ser determinante en un partido de este tipo".

Valentía. "Es un día para atreverse, un día para demostrar de qué pasta está hecho el futbolista. Para ello, es importante controlar los nervios y tener decisión para ser capaz de completar un gran partido. Los derbis son, sin lugar a dudas, partidos para valientes, para futbolistas que no se arruguen y que sean capaces de dar su mejor versión".

Eficacia. "Los derbis son, por definición, partidos trabados, muy disputados y con pocas ocasiones de gol. Por eso es determinante mantener un alto grado de eficacia. Si eres capaz de materializar las oportunidades que se te presenten tienes mucho ganado. El Sporting está mostrando una gran eficacia esta temporada y por ahí se puede acercar a la victoria".

Pasión. "Sin dejarse llevar por todo lo que rodea al partido, hay que vivirlo como un día diferente. Un derbi no es un partido cualquiera y el jugador tiene que contagiarse de la pasión que le rodea, porque sólo así podrá darle una gran alegría a su afición. Estos son partidos en que el aspecto anímico influye mucho".

Juego. "A pesar de todo lo dicho anteriormente, no hay que olvidarse de jugar al fútbol lo mejor que sea posible. Se busca la victoria por todos los medios en un partido especial, pero jugar bien al fútbol sigue siendo, también en los duelos de rivalidad, el camino más corto a la victoria".