Stefan Scepovic invita a mirar hacia el próximo encuentro sin ocultar la rabia de haber cedido un empate ante el Oviedo a falta de cinco minutos. "Tuvimos los tres puntos ahí, pero hay que quedarse con la importancia de seguir invictos y pensar ya en el Numancia", señala el delantero rojiblanco, todavía impresionado por el ambiente que se vivió en El Molinón. Un momento que guardará dentro de su particular colección de derbis. "Viví el derbi de Belgrado, con el Partizán, aunque solo jugué cinco o seis minutos. También el de Glasgow, con el Celtic, pero no participé. Éste es diferente. Cuando estás en el campo cambia todo. La gente en la grada es algo bonito, lo sientes y eres parte de ello", afirma.

"Habían pasado muchos años desde la última vez y era importante ganarlo", señala Scepovic, en referencia al choque ante el conjunto azul. "Ellos juegan un fútbol directo, balones largos, intentando conseguir segunda jugadas. Aunque no quieras, te vas echando hacia atrás. Si hubiéramos dado un paso adelante todos juntos, a lo mejor hubiéramos recuperado balones más fuera del área", explica sobre el bajón experimentado durante la segunda parte. Poco importan ya los puntos que se han ido. El serbio mira con ambición hacia el duelo en Los Pajaritos.

"El Numancia se ha hecho fuerte en casa. Llevan muchos años en Segunda y conocen la categoría. Tenemos que concentrarnos en nuestro juego. Mantener la puerta a cero nos está dando mucha confianza", destaca el delantero del cuadro gijonés. Stefan reconoce que las buenas sensaciones se extienden a lo individual. "No me esperaba que saliera todo tan bien", reconoce. La segunda etapa de Scepovic en el club muestra a un futbolista que mantiene el olfato de gol y ha crecido en facetas como la defensiva. "Todos estamos aquí para ayudar y al final el trabajo de todos es el que da el resultado", concluye.