No es fácil ser portero suplente. Mucho menos, ocupar el rol de tercer guardameta. Óscar Alexander Whalley Guardado (Zaragoza, 29-3-94) ha sabido asumir esta difícil papeleta sin un mal gesto y sin bajar los brazos. El internacional sub-21 quedó inédito la temporada pasada. Este año ya se ha estrenado en Copa (con portería a cero y un penalti parado) y en Liga, en la dura derrota ante el Numancia.

- Un mal día para debutar?

-En la segunda parte del Oviedo ya nos vinimos un poco atrás. En Soria, sacamos un mal resultado que tiene que servir para levantar la cabeza y ver los errores que hemos cometido. A partir de ahí, es importante volver a conseguir una victoria cuanto antes.

- ¿Le ha costado reconocer al equipo en Los Pajaritos?

-Creo que nos ha faltado un poco de profundidad, de jugar más en su campo. Ellos se han beneficiado de nuestras pérdidas. En realidad, juegan a eso, a robar y a salir muy rápido. Es algo que hacen muy bien. Ha sido un mal día para todos. Tenemos que espabilar y levantar la cabeza.

- ¿Qué se ha dicho en el vestuario?

-Ha hablado el entrenador. Sabíamos que este partido era clave, pero hay que levantar la cabeza porque esto sigue y no queda otra que ganar el martes y al Lorca.

- ¿Qué sensación le deja su debut en Liga?

-Mala, obviamente. Recibo tres goles y perdemos. A nadie le gusta un partido así, pero esto es fútbol y las derrotas forman parte de él.

- ¿Hay mano en la jugada del primer gol?

-Sí, creo que es mano. No sé si viene rebotada, pero es mano. Luego la coge Pere Milla y conecta con Valcarce que la cruza. Yo la llego a tocar y me da esa rabia de no poder sacarla. Es un cúmulo de todo. El segundo, viene de un mal despeje y a Íñigo le sale un centro que va a puerta, la tengo que sacar y el balón le cae a Escassi. Un mal día. El tercero es un muy buen gol de Valcarce.

- ¿Cómo ha llevado la espera para jugar?

-Es fútbol. Esperé mucho, he trabajado muchísimo. Me tocó jugar por la desgracia de un compañero. No sólo yo, todo el equipo ha intentado hacerlo lo mejor posible, nos hemos dejado todo en el campo y es una pena por toda la gente que ha viajado hasta Soria. Tenemos que ser fuertes por ellos.

- Siempre se habla de que un jugador no tiene ritmo de competición y parece que se excluye a los porteros, ¿es difícil también para ustedes?

-Más que de ritmo, es una cuestión de medir las distancias de un balón largo, de un centro? Para eso se entrena. Lo peor es el resultado y no haber podido conseguir una victoria.

- Dice Herrera que no hay titulares ni reservas, toca buscar esa continuidad?

-Sí, claro. Tanto yo como Dani Martín, como el resto de jugadores que no están saliendo de inicio y los que se han quedado en Gijón, vamos a trabajar para conseguir entrar en el equipo titular y ayudar al equipo a conseguir victorias.

- ¿Es urgente volver a sumar de tres?

-Sí, eso es. Hay que recuperar el ritmo, la alegría, la compenetración en el campo, la profundidad? todo llegará.

- ¿Qué le dice a la Mareona tras la paliza que se dieron y la desilusión que se llevan?

-La afición del Sporting es espectacular. Aquí en Soria, a más de cuatro horas en coche y llenaban una grada. Es espectacular, es de diez.

- Le recibieron con mucho cariño cuando salió a calentar.

-Sí, en casa también sucede. Lo mismo hacen con Diego Mariño. Nos reciben con mucho cariño a todos y por eso nos intentamos dejar la piel en el campo aunque vayamos perdiendo tres a cero. Nos fastidia perder un balón. Por toda la gente que nos apoya, tenemos que morir en el campo.

- ¿Cómo ve la categoría?

-Tengo experiencia en Segunda, es muy larga, muy difícil, está muy igualada. Se trata de ser constante, de perder pocos partidos, de conseguir puntuar fuera de casa. Nosotros tenemos mucha gente con experiencia en la categoría y sabemos lo que tenemos que hacer.

- ¿Comparte con Herrera que puede venir bien que el equipo se lleve un susto?

-El año pasado ya nos sucedió que empezamos muy bien y luego tuvimos una dinámica muy negativa. Es lo primero que ha dicho el entrenador, que esto tiene que servirnos. Yo también lo creo. Es difícil ganar siempre, pero hay que intentar puntuar como sea.