Llega a El Molinón un rival con apellido de ilustre poeta, pero el Sporting de Herrera tras los últimos resultados, está para cualquier cosa menos para ponerse en plan poético y amoroso con su rival. Alguien podrá entender que es meter excesiva presión a los jugadores y cuerpo técnico, cuando apenas si se ha iniciado la competición. Pero lo cierto es que aunque quedaran mil partidos por delante por disputarse, el del Lorca hay que ganarlo sí o sí. De lo contrario, muy pronto iba a conocer el míster rojiblanco y los recién llegados, lo que es la afición sportinguista cuando ésta no recibe lo que en justicia se merece. No está El Molinón para bromas; pues de "bromas" y muy pesadas, vamos todos más que sobrados en los últimos 25 años.

En la convocatoria ofrecida por Herrera, es evidente que hay un nombre por encima de todos: Dani Martín. El técnico ha dado a entender con sus palabras de que ya no se trata de llevar al canterano como simple comodín; por si Mariño no estuviera plenamente recuperado. Lo que ha dejado entrever es que sus dudas se mantendrían aun estando el portero gallego al cien por cien. Una decisión "de las más complicadas que he tenido que tomar", ha reconocido en rueda de prensa. Y no es para menos. Eso sin contar con el portero que se queda fuera de la convocatoria y que convendría mantener en la medida de lo posible, convenientemente motivado. En esta Segunda, más larga que un día sin pan, nunca se sabe lo que el futuro puede depararte. Y lo que hoy parece ser negro, mañana pudiera tornarse blanco.

Después del partido de Copa, a tenor de los jugadores en ella empleados y de la convocatoria para el encuentro contra el Lorca, no es fácil elucubrar cuál será el once que saltará de inicio al césped. No hay discusión en que si alguien destacó por encima de todos en el partido del pasado martes, ese fue Dani Martín. Pero hubo otros como Pablo Pérez, que también supieron aprovechar los minutos concedidos por Herrera. Puestos a practicar el deporte favorito de todo buen aficionado al fútbol (ejercer como entrenador virtual), podríamos elucubrar con un once con Dani bajo palos; Calavera, Barba, Álex Pérez y Canella en defensa; doble pivote con Sergio y Álex López; por delante línea de tres con Moi Gómez, Carmona y Santos; y arriba en punta de lanza, el serbio Scepovic.

Sean quienes sean los once elegidos, cualquier alineación será buena si a eso de las ocho menos cuarto de la tarde, once sean precisamente los puntos con los que cuente el Sporting en su casillero. De ello dependerá en buena medida la movilización que pueda plantearse el sportinguismo de cara al siguiente compromiso en Pamplona. Pero sobre todo, que se reavive la ilusión que el dúo Herrera-Torrecilla había despertado en los primeros compases del campeonato, y que se ha visto un tanto enfriada en las dos últimas jornadas. Para ello, nada mejor que una victoria contundente y convincente. Aunque luego, llegado el caso, podamos (y sepamos de sobra) conformarnos con una victoria tan simple e inocente como un poema de Gloria Fuertes.

Post Scriptum: el alcalde de León ha manifestado en declaraciones a una emisora local de la capital castellana, su deseo de que LaLiga cambie la fecha del partido contra el Sporting. Quizás haya errado en el destinatario de su solicitud. Alguien de la Cultural debería explicárselo.