"Es un campo que tradicionalmente se le suele dar mal al Sporting", comentan mientras toman asiento y miran hacia el televisor, con la imagen de los futbolistas saltando al terreno de juego de El Sadar. Las malas sensaciones del inicio terminan haciéndose realidad. Hay algo más que intuición en sus primeras valoraciones. LA NUEVA ESPAÑA reúne a Nacho Cabo, Viti Amaro y Florín, o lo que es lo mismo, los entrenadores de los tres equipos gijoneses en Tercera División: Ceares, Gijón Industrial y Roces, respectivamente, para analizar la visita del líder a Osasuna. Asumen la superioridad rival, no ocultan su preocupación por la falta de fútbol de los rojiblancos y lamentan la escasa capacidad de respuesta. "El rival le desbordó y al Sporting le faltó mordiente", comparten antes de detallar su análisis.

"Esto parece más un 4-5-1 que otra cosa", señala Florín al ver cómo se coloca el Sporting en el arranque del partido. Al entrenador del Roces le sorprende la cautela con la que los gijoneses entran al partido. Mucho más cómo llega al primer gol de Osasuna. "Vaya pasillo", comenta ante la facilidad con la que los rojillos entran por banda derecha. "¡Uf!", resopla Nacho Cabo tras ver cómo un cabezazo de David Rodríguez se va lamiendo el palo. El exrojiblanco no tarda en volver a rematar, de la misma forma. "Por arriba las están tocando todas", apunta Viti. El Sporting sufre cada vez más y emerge Diego Mariño.

"Es un gran portero", dice Viti. Nacho Cabo se suma. Florín es el primero en compartir el acierto de Herrera en devolverle la titularidad al gallego frente a Dani Martín. Sus compañeros le secundan. Todos habrían tomado esa decisión. Y entonces el vigués mete otras dos manos prodigiosas que tapan su fallo en la entrega de un balón.

No hay mucho lugar al optimismo en tiempo de descanso para la recuperación rojiblanca. "El Sporting no pisó área contraria en cuarenta y cinco minutos. Todo transcurrió en terreno propio", lamenta Florín. "Falta profundidad. Quieren tener mucho el balón y no hay nadie que la pida al espacio. Todos quieren jugar por dentro y hacen un embudo que no nos dejó ver al portero de Osasuna. Ojo, ellos están presionado bien, ¡eh!", comenta Viti. Nacho Cabo toma notas, y se lanza, con tono certero. "El Sporting busca un partido más de desarrollo horizontal y le falta más profundidad. Ganó la propuesta Osasuna. Cuando uno tiene seis ocasiones y otro cero, hay poco más que objetar. Ellos taparon bien inicio y en finalización apenas hubo presencia rojiblanca", detalla.

La esperanza de ver algo diferente tras el descanso alimenta el debate. Vuelve a echar a rodar el balón y Florín se muestra cauto respecto al resurgir del Sporting. Viti y Nacho Cabo creen que el equipo ha dado un paso adelante. A estos dos últimos les dura la alegría un cuarto de hora, lo que tarda el rival en hacer el segundo. Ahí parece que el partido se acaba. Para el Sporting y para ellos, que siguen ya con más atención cómo avanza la jornada para sus rivales directos, los de Tercera División. Tampoco dejan de lado los marcadores de otras categorías, como Preferente y hasta el pinchazo de "dos de los gordos" en Primera Regional.

"La reacción del Sporting fue efervescente. Duró hasta que marcó Osasuna el segundo. El equipo no llegó al aprobado. Los cambios no aportaron la idea que supongo tenía Herrera. En síntesis: dime con qué mediocentro andas y te diré cómo juegas. Queremos hacer juego posicional pero con escasos futbolistas para ello. Es un equipo por hacer, quizá con falta de liderazgo. En lo objetivo, siete ocasiones contra tres y en lo subjetivo, quizá más diferencia aún", concluye Nacho Cabo al final del encuentro. "Ni siquiera se pudo acabar los últimos minutos en campo de ellos. El Sporting genera dudas. No sé cuál es el modelo de juego a desarrollar. No acaba de arrancar. Falta chispa y no muestra un estilo de juego reconocible", añade Viti. "Se hizo un planteamiento muy conservador que benefició mucho el trabajo defensivo de Osasuna. Carecimos de profundidad. Acumulas gente en el centro y no tienes profundidad. Ante esta coyuntura, para un equipo que quiere estar arriba... Hay que tener más atrevimiento", subraya Florín.