Siempre que la tormenta arrecia, el Sporting encuentra cobijo en El Molinón. El centenario estadio abriga a su equipo y le da amparo, consciente de que será una pieza clave en el camino hacia el éxito. La visita del colista a El Molinón (sábado, 16 horas) puede servir de reconstituyente para los rojiblancos, que andan escasos de alegrías. El Sporting se mantiene invicto en su estadio, donde ha sumado siete de los nueve puntos en juego. Tan sólo el Oviedo fue capaz de arañar algo positivo en su visita al feudo rojiblanco.

El factor campo es absolutamente determinante en Segunda división. Lo sabe el Sporting como el resto de equipos de la categoría. De hecho, después de siete jornadas de Liga, la mitad de los equipos (11) se mantiene invictos en su estadio. Hay casos absolutamente llamativos como los de Numancia ha hecho un pleno de doce puntos en cuatro partidos, con victoria sobre el Sporting incluida. También es llamativo el caso del Lorca, que ha sumado sus ocho puntos en casa, donde no conoce la derrota. O el Huesca, también invicto como local, que ha sumado en su estadio diez de los once puntos que tiene en su casillero.

Sporting, Almería y Tenerife sólo han cedido un empate en tres partidos. Osasuna y Cultural Leonesa han sumado ocho puntos de doce posibles. Otros equipos, como el Cádiz, el Granada y el Reus han rentabilizado poco su condición de locales a pesar de no haber perdido ningún encuentro y sólo han sumado cinco puntos de los nueve posibles.

El Sporting busca un nuevo triunfo como local que sirva de árnica ante un Sevilla Atlético que ya ha arañado dos puntos como local. Es un partido trampa a todos los niveles. Una victoria ramplona no despejaría las dudas que acechan al equipo, pero cualquier resultado que sea defender los tres puntos podría hacer saltar las alarmas.