Nadie mejor que Paco Herrera para diagnosticar los males del Sporting. El técnico, en pleno acto de contrición tras la debacle de Pamplona, confesó que no encuentra el camino que debe llevar al Sporting a Primera y que su equipo necesita equilibrio con urgencia. Los fríos datos respaldan el criterio del técnico. El Sporting es el tercer equipo que más remates a su portería consiente y Mariño es el guardameta que más interviene de toda la competición. En el otro fondo, el Sporting es, de largo, el equipo que menos dispara de la competición. El desequilibrio del Sporting es evidente y se pone de manifiesto en las áreas, donde precisamente estuvo su mayor virtud al inicio del campeonato.

Hay que reconocerle al menos a los rojiblancos su enorme efectividad, una de las mayores de la Liga. El Sporting necesita muy pocos disparos para hacer gol. Es cierto que tiran poco, pero tiran bien. Más de la mitad de sus remates (21 de 40) van entre palos (muy pocos equipos pueden presumir de un grado de acierto similar) y el Sporting marca un gol en cada cinco intentos. Un dato significativo de la poca presencia rojiblanca en el área rival es que Stefan Scepovic, delantero titular del equipo (sólo se perdió el partido de Soria por decisión técnica) apenas ha rematado a portería cinco veces en lo que va de temporada. Tres de esos intentos fueron entre palos y uno terminó en gol.

El deterioro en las prestaciones del equipo se hace evidente en el área propia, donde el Sporting pasó de ser un equipo solvente, que apenas concedía situaciones de remate, a someter a Mariño a un bombardeo continuo en los dos últimos partidos. El de portero del Sporting se ha convertido en un oficio de riesgo. Diego Mariño suma 27 paradas en los seis partidos que ha disputado (en Soria jugó Whalley y los tres remates del Numancia entre palos acabaron en gol). El Zaragoza es el único equipo de la categoría que ha sometido a su portero a una exigencia tan grande.

En el lado contrario, se sitúan Cultural y Tenerife. Los porteros de estos equipos han tenido, entre los dos, el mismo trabajo que Mariño.

Las estadísticas individuales del portero gallego del Sporting dan una pista sobre cómo han evolucionado las prestaciones defensivas del equipo. Los rojiblancos estuvieron imbatidos durante tres partidos y medio, hasta que el oviedista Toché hizo saltar la resistencia de la portería sportinguista. En esas primeras jornadas, Mariño se mostró como un portero solvente, pero su protagonismo estuvo lejos del que ha alcanzado con los dos últimos bombardeos al que lo han sometido Lorca y Osasuna. En el conjunto de los cuatro primeros partidos Mariño tuvo el mismo trabajo que en los dos últimos.

En total, el conjunto rojiblanco ha recibido 33 remates entre palos en lo que va de temporada, casi cinco por partido. Zaragoza (36) y Granada (34) son los dos equipos que han concedido más remates entre palos, aunque los dos llevan más goles en contra que el Sporting. Es de nuevo el acierto individual, en este caso de Mariño, lo que mantiene al Sporting en el rango de los equipos menos goleados de la categoría.

Los datos del Sporting contrastan con la media de la categoría y muy particularmente con los de su eterno rival, el Oviedo. Juan Carlos, el portero del conjunto azul, héroe y villano en el último empate contra el Zaragoza, es uno de los que menos paradas hace de la categoría (16). El Oviedo no concede demasiados disparos a puerta (25, un promedio ligeramente superior a los tres por partido), pero el porcentaje de remates que acaban en gol es muy elevado. Cada 2,7 remates sobre su portería le hacen un gol al Oviedo.

Los números del Oviedo mejoran cuando enfoca a la portería rival. El conjunto azul es uno de los que más dispara de Segunda (64 remates en total), pero lo hace con poca puntería (solo 27 fueron entre palos). El conjunto carbayón necesita casi de seis remates para conseguir un gol, un promedio estimable.

En el análisis de los datos defensivos de todos los equipos surgen algunas curiosidades. Por ejemplo, el caso de la Cultural Leonesa. El equipo que dirige Rubén de la Barrera se está labrando un prestigio en la categoría por su estilo ofensivo y su buen juego. Sus partidos suelen ser garantía de espectáculo en ambas porterías. Sólo así se explica que la mitad de los disparos a puerta que le han realizado han terminado en gol. En la otra portería, el porcentaje también es alto. La Cultural necesita menos de cinco disparos para anotar.

Paco Herrera prepara alguna sorpresa este sábado ante el Sevilla Atlético. Un partido trampa para el Sporting en el que tiene poco que ganar, pero puede aumentar la ansiedad a poco que el resultado no sea el esperado. El entrenador introducirá algunas novedades en su alineación titular y no se descarta tampoco alguna variante táctica encaminada a mejorar el equilibrio que el Sporting ha perdido por completo en las últimas jornadas.