A la décima fue la vencida. Al Sporting tuvo que aparecérsele Quini para romper el gafe que le perseguía en Vallecas, donde no había conseguido vencer hasta el 21 de octubre de 1979. El próximo sábado, en la previa de una nueva visita del Sporting a Vallecas, se cumplirán 38 años de una tarde histórica. El Sporting se impuso por 1-2 con un doblete del mejor jugador de su historia. El segundo tanto fue una volea para la gloria tras un centro de Mesa que todavía hoy se considera como el gol más bonito del Sporting. "La enganché bien y tuve fortuna, porque apenas había ángulo y pudo salir por encima de la tribuna", explica Quini, que atiende la llamada de LA NUEVA ESPAÑA.
Aquel gol del Brujo cobró protagonismo en el verano de 1988, cuando el delantero holandés Marco Van Basten impresionó al mundo con un precioso gol de volea, casi sin ángulo, ante Rusia en la final de la Eurocopa. Las comparaciones fueron inmediatas y, a la vista de las imágenes, el parecido entre ambos goles es más que razonable. "El mío tenía más dificultad que el de Van Basten porque estaba más cerca de la línea y tenía menos ángulo", reivindica el mayor goleador de la historia del Sporting.
Quini pone el énfasis en la dificultad de aquel remate que, sin embargo, no se encuentra entre sus goles preferidos. "Mis favoritos son los de cabeza", puntualiza. No en vano, el Brujo era un maestro en esta suerte de remates. Cuando se le pide que escoja su mejor gol, de los muchos que metió, apenas duda: "Me quedo con uno que le marqué al Zaragoza en El Molinón y que valió para ganar 1-0. Fue un centro de David desde la izquierda, la pelota venía bastante baja y, sin llegar a tirarme en plancha, tuve que agacharme para meterla al palo contrario". Otro gol que se conserva en las retinas del sportinguismo.
No es Vallecas un campo especialmente acogedor con el Sporting. Los rojiblancos han visitado una veintena de veces (entre liga y copa) la calle del Payaso Fofo, donde se ubica el campo vallecano, con un balance de sólo cinco victorias, tres empates y doce derrotas. Los de Paco Herrera tienen un desplazamiento complicado. Sporting y Rayo Vallecano son de los gallitos de la categoría esta temporada y ambos equipos llegados lanzados al encuentro del domingo. El Sporting tiene el reto de conseguir un buen resultado a domicilio en el campo de un aspirante, después de su mala imagen en las visitas a Soria y Pamplona.
En su última visita a Vallecas, en el estreno del Sporting de los guajes en Primera División, los rojiblancos cayeron por 2-1 en un partido marcado por la temprana expulsión de Bernardo (min. 38) en una acción en la que además se señaló un protestado penalti. El gol del Sporting lo hizo Jony al filo del descanso. Curiosamente, en ese encuentro el portero rojiblanco fue Alberto García, quien el domingo defenderá la meta vallecana. Del once titular que formó Abelardo en este encuentro, ya sólo siguen en el Sporting Canella y Rachid. También jugaron Lora, Sergio y Carlos Castro saliendo desde el banquillo.
Para encontrar la primera victoria rojiblanca en Vallecas hay que remontarse a octubre de 1979. El Sporting había visitado hasta entonces al Rayo Vallecano en nueve ocasiones, en las que sólo había conseguido dos empates. A finales de los setenta, tras el último ascenso en la temporada 1976-77, el Sporting iniciaba su etapa dorada. En su regreso a Primera logró clasificarse para competiciones europeas por primera vez; en la temporada 1978-79 los rojiblancos le discutieron el título de Liga al Real Madrid hasta las últimas jornadas y en la 1979-80 el Sporting era ya un equipo temido a nivel nacional.
La crónica publicada por LA NUEVA ESPAÑA, escrita por José Vicente Piñera y con fotos de José Vélez, ambos enviados especiales a este partido se tituló: "Dos puntos de oro para el Sporting". Y el antetítulo destacaba que "se rompió el maleficio rojiblanco en Vallecas". El artículo recoge los agobios finales que sufrió Castro para mantener la ventaja, al tiempo que se certifica que el Sporting fue mejor y que la victoria llego gracias "a un gol prodigioso de Quini". La alineación inicial del Sporting la formaron: Castro; Ciriaco, Doria, Jiménez, Uría; Joaquín, David, Mesa; Abel, Quini y Ferrero. Cundi entró por Abel y Andrés por David, ya en el segundo tiempo.
El primer gol del Brujo llegó tras un córner sacado en corto por Ferrero para David quien metió un envío en diagonal hacia el área pequeña. Un error de Anero permitió a Quini remachar en el segundo palo. El Brujo se citó con la historia unos minutos después. Mesa avanzó por la izquierda, recortó a Custodio y metió un centro pasado a la espalda de la defensa. Quini siguió la trayectoria del balón hasta casi la línea de fondo y allí conectó, sin apenas ángulo, una volea cruzada hacia la escuadra más alejada de Mora.
Casi cuarenta años después, Sporting y Rayo se reencuentran en Segunda División con la aspiración compartida de regresar a la élite del fútbol español. Los de Míchel llegan a este partido lanzados, después de haber conseguido el pleno de nueve puntos en la semana pasada. Fue el único equipo que lo logró. El Sporting acarició este registro pero finalmente tuvo que conformarse con siete puntos de nueve. Ambos equipos marchan empatados en la clasificación con dieciocho puntos, a uno del liderato. Los vallecanos, además, atraviesan un gran estado de forma en su campo, donde han ganado los tres últimos partidos.
