"Estoy listo para jugar. El golpe en el tobillo fue sólo un susto". Diego Mariño, que inició la semana al margen por las molestias que arrastraba del encontronazo sufrido con Édgar Hernández en Reus, se ve en plenas condiciones para recibir el domingo al Valladolid. Un "partido especial", reconoce el meta vigués, ya que se enfrentará al equipo en el que completó su primera campaña en Primera División, la 2013-14. "Allí hice un gran año y al final decidí salir por unas cosas que tenía en mi contrato. El club no lo entendió así, pero fue más por un berrinche del presidente, que quería defender lo indefendible", explica el guardameta rojiblanco sobre la actitud que tuvo con él Carlos Suárez, máximo dirigente blanquivioleta, al intentar obstaculizar su marcha.

"La gente de Valladolid me dio mucho cariño, me trató de una manera increíble, pero la forma en la que me hubiera gustado irme no salió por terceras personas", lamenta Mariño, herido por las maneras del presidente pucelano hacia su persona. Todo se originó porque el gallego, durante su fichaje por el conjunto pucelano, negoció una cláusula que le permitiría salir cedido si, en caso de descenso, tuviera alguna oferta de categoría superior. Una situación similar a la que vivió Meré este verano con el Sporting. El Valladolid bajó, el Levante llamó a Mariño y Carlos Suárez quiso hacer oídos sordos. El ahora portero rojiblanco llegó a tener que entrenarse en un parque, a la espera de que se resolviera su futuro, mientras el dirigente pucelano afeaba la actitud del jugador ante su afición.

"Es pronto para hablar de golpes sobre la mesa, pero tener la oportunidad de ganar estos dos partidos seguidos que tenemos en casa sería muy importante para nosotros", afirma Diego Mariño sobre los duelos en El Molinón que esperan ante Valladolid y Cádiz en apenas quince días. "Sabemos que el objetivo pasa por ser fuertes en casa y nos vamos a enfrentar a dos rivales importantes. Al Valladolid lo considero como un rival directo por el ascenso", sentencia el vigués. Mariño intentará detener la buena racha de Jaime Mata, "Pichichi" de la categoría, con once tantos. "Es un delantero muy listo. Se mueve muy bien. Habrá que tener un punto más de concentración, pero sin volvernos locos", concluye.