"Nos vamos fastidiados. Teníamos el partido bastante controlado". Diego Mariño lamenta que el Sporting no sacara mejor rédito de las ocasiones de las que dispuso para tumbar al Valladolid antes de que llegara el empate visitante. "La falta de efectividad nos ha penalizado mucho en un partido en el que no deberíamos haber sufrido tanto", subraya el meta vigués, que resta importancia a dos de sus estelares intervenciones, para desesperación del rematador, Borja. "Ha bromeado conmigo. Me ha dicho: 'Ya vale, estoy haciendo todo para meter gol y no me dejas'", comenta el guardameta rojiblanco.

"En la primera parte ellos tenían la pelota, llegaban por banda, pero no recuerdo que nos hubieran hecho ocasiones claras. Y en la segunda parte, hasta su gol, tampoco nos han tirado con peligro", sostiene Mariño. "Si hubiésemos metido dos de las cinco ocasiones que hemos tenido el partido hubiera sido mucho más tranquilo para nosotros", añade con cierta rabia.

El gallego espera que el equipo vuelva a encontrar pronto cierta claridad arriba para resolver antes sus compromisos. "El equipo genera ocasiones y en los dos últimos partidos las hemos tenido muy claras. De marcar, seguramente el equipo se hubiera llevado los tres puntos", asegura.

"No sé si es mi mejor momento de forma. El año pasado también me encontraba muy bien, lo que pasa que no tuve la fortuna de jugar los domingos y demostrarlo. En los dos partidos en los que actué creo que lo hice a buen nivel. Este año me estoy encontrando bien y está saliendo. Acompaña que, muchas veces, sirve para que el equipo gane o puntúe. Cuando un portero está verdaderamente bien es cuando su trabajo sirve para dar puntos. Por eso creo que estoy en un buen momento, pero para eso estamos", concluye el vigués.