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Qué fue de ellos: Manolo Mesa

"Siete pulmones" sigue a tope

El exrojiblanco corre a diario 12 kilómetros en su San Roque natal y desea el ascenso del Sporting "por ese pedazo de club y por Herrera"

Mesa, en el campo de San Roque que lleva su nombre, con la camiseta del Sporting. M. M.

"Aquí tengo una zona muy buena para correr: Pinar del Rey. Esto es un pulmón para el Campo de Gibraltar nuestro". A un mes de jubilarse como responsable del Patronato Deportivo Municipal del Ayuntamiento de San Roque, los pulmones que siguen a tope son los de Manolo Mesa (San Roque, Cádiz, 26-12-1952). La enorme entrega y capacidad de sacrificio que mostró como futbolista durante sus doce temporadas en el Sporting le hicieron ganarse el apodo de "Siete pulmones". Un fuelle que mantiene saliendo a diario a correr 12 kilómetros, echando "algún partidito" en el campo de fútbol de su localidad natal, que además lleva su nombre, y cuidando a sus dos nietas, Julia y Manuela. "La gente mayor ya estamos para estas cosas", bromea.

"Me agradaría mucho que el Sporting subiera. Por ese pedazo de club y por Herrera, gran trabajador y buen compañero", afirma Mesa. El vínculo del exrojiblanco con el ahora entrenador del conjunto gijonés va más allá. "Cuando Herrera dejó el equipo yo me quedé con su piso. Al fichar por el Sporting me fui a vivir a la calle Manso, al mismo bloque que Tati Valdés. Era demasiado grande y prefería algo más 'chico', como el de Paco. Me mudé nada más que se marchó. Doctor Aquilino Hurlé, número 49. Nunca olvidaré la dirección", detalla. Mesa tampoco olvida cómo Enrique Casas fue a ficharle en un partido que disputó contra el Marbella, tampoco los inicios con Pasieguito, ni su debut con Sinibaldi. "Entre que era francés y venía de Canarias, con aquel acento no se le entendía muy bien", bromea al charlar sobre su primer partido de rojiblanco, en Primera, ante el Salamanca. "¿Recuerdos? Cualquiera es bueno. Llegar a dos finales de Copa, ser subcampeones de Liga, jugar la UEFA tantas temporadas...", subraya uno de los protagonistas de la época dorada del club.

"No entiendo de eso del 4-4-2 o 5-4-1. Tampoco sé lo que es jugar por dentro o por fuera. En el fútbol hay que correr, pelear, trabajar como equipo y olvidarse de las individualidades. Y más en Segunda", enfatiza. Ha dejado aparcada su faceta de entrenador del Club Deportivo San Roque, aunque les ve todos los domingos. No descarta utilizar uno de ellos para volver a El Molinón. "La última vez que fui a Gijón era Maceda entrenador del filial. Igual ahora, como me jubilo, encuentro tiempo", concluye el legendario "Siete pulmones", a quien los veteranos del Sporting quieren brindarle el homenaje que se merece.

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