David Barral no deja indiferentes. Cinco años después de su salida del Sporting, la vuelta del polémico delantero gaditano levanta polvareda en El Molinón. Barral hace memoria y dedica bonitas palabras al club gijonés, cuyo escudo lleva tatuado en un gemelo. No está tan claro que vaya a ser bien recibido. "Le estoy muy agradecido al Sporting por las seis temporadas que estuve allí", arranca el gaditano y confiesa que "es un partido especial, todas las temporadas fueron bonitas y tengo un gran recuerdo". El delantero de San Fernando reconoce que es un partido que tiene "marcado en el calendario". En un intento por demostrar su cariño hacia el Sporting, Barral sentencia que "si marco, no lo celebraré".

El delantero del Cádiz, que vuelve a estar a disposición de su entrenador tras superar unos problemas físicos, cierra el capítulo de la nostalgia evocando a uno de los últimos grandes ídolos del sportinguismo: "Siempre me acuerdo de Manolo Preciado, llevo toda la semana acordándome de él".

Para Barral, como para todo el Cádiz, es la segunda visita de la temporada a Asturias. De la primera, para jugar contra el Oviedo, no guarda un gran recuerdo. El delantero protagonizó un incidente que le dejó fuera del partido por una decisión disciplinaria de su entrenador. "Eso ya pasó y todo quedó ahí. No quiero hablar más de ello, soy un profesional y sé que tengo la confianza del entrenador", zanja el exrojiblanco. Barral empezó fuerte en su regreso a España y anotó tres goles en las primeras jornadas, luego sufrió un bajón junto con el resto del equipo. "El Sporting es un rival directo, vamos a un campo muy difícil y sólo pienso en volver a la línea de inicio de Liga".