Sara es de Cangas de Narcea; Celia, de Navia; Andrea y Erika vienen a entrenarse a Mareo, dos días a la semana, desde Colombres y Cecilia, desde Panes. Ellas son parte del primer equipo infantil femenino de la historia del Sporting, que entre sus dieciocho jugadoras solo cuenta con una gijonesa, Alma Casado. También son las protagonistas de un inicio de campaña en el que suman por victorias los siete partidos que han disputado, compartiendo liderato con el Montevil en el grupo I de Tercera. Ellas son el único conjunto formado íntegramente por niñas, de entre 12 y 13 años, que compite contra equipos integrados, en su gran mayoría, sólo por niños.

"Vimos la necesidad de crear un equipo de categoría infantil de cara a que, en un futuro, las chicas que llegaran a nuestro primer equipo femenino fueran, tras seguir una metodología nuestra, de Mareo", explica Jandro Menéndez, responsable de la parte deportiva de los equipos femeninos del Sporting, además de entrenador del conjunto que milita en Segunda División. El proceso para elaborar la plantilla, desde cero, fue el mismo que se sigue para reforzar las categorías inferiores del club. Se recabaron informes de todas las niñas que compiten en Asturias, y en los últimos meses de la pasada campaña se intensificó el seguimiento. El resultado, un éxito.

"No esperábamos estar sin perder partido a estas alturas", confiesa el entrenador, Rafa Bernal, quien también fue el pasado verano una de las novedades de la cantera rojiblanca. "Lo que buscamos es formación. Si se asciende a Segunda será una consecuencia, no el objetivo", destaca el técnico sobre la posibilidad de que "su" Sporting C termine en cabeza. El ascenso puede darse incluso teniendo en cuenta en que la categoría superior ya hay otro Sporting, el B, solo de niños. Bernal, exseleccionador de Asturias femenino en categoría alevín, donde conoció a la mayoría de sus jugadoras, se adaptó tan rápido como la plantilla. "Hace unos años había más diferencia técnica entre niñas y niños. Esa distancia se está reduciendo. A partir de cadetes es ya el físico el que te añade dificultad para competir", explica este gijonés de 41 años y abonado del Sporting desde niño, que vive con orgullo trabajar en Mareo.

El talento del infantil femenino del Sporting se ve reflejado en que Yaiza, Erika y Carla son habituales en las llamadas de la selección asturiana. Entre quienes apuntan alto está Carla, portera, que ya protagonizó hace un año una impecable actuación en un torneo ante niños que derivó en un desagradable comportamiento de un entrenador del Tropezón que todos quieren dar por olvidado ya. Y es que el nivel del infantil femenino del Sporting da muestra de que no hay cuestión de géneros y recuerda aquella frase de Boskov: fútbol es fútbol.