- ¿Cómo vivió sus primeros minutos de esta temporada, los que tuvo ante el Valladolid?
-No fue mucho tiempo, pero me satisfizo. Eso no quiere decir que me conforme. Fueron diez minutos que me vinieron muy bien. Eran los primeros desde hace mucho tiempo, porque en Tenerife (donde estuvo cedido el año pasado) tuve dos lesiones largas y no pude jugar. Fue una experiencia muy buena la de irme cedido en la que aprendí mucho a pesar de que deportivamente no pude jugar por las lesiones.
- ¿Logra mantener la ilusión a pesar de no jugar?
-La ilusión la tengo desde el primer día de la pretemporada, aunque sabía que el entrenador no iba a contar mucho conmigo. Tuve oportunidades de salir del club, pero al final no se concretaron. Aún cuando pensaba que me iba a ir, entrené siempre al máximo como un buen profesional.
- ¿Qué opciones tuvo?
-Tuve una posibilidad inicial en la Segunda División española y después en la Primera División belga, esto llegó a parecer muy probable, pero al final no se hizo.
- ¿Por qué no se hizo?
-Era una oportunidad muy buena, pero al final no se hizo por cosas que yo no manejo.
- El último día del mercado mantuvo una charla con Paco Herrera, ¿qué le dijo?
-Fue antes del viaje de cuatro días para jugar en Tarragona y Reus, quedaba un día de mercado y me dijo que si no me marchaba sería un jugador más, como cualquiera. Me dijo que era muy buen profesional porque entrenaba al máximo.
- ¿Se siente un jugador más?
-En los entrenamientos veo que soy como cualquier compañero. Lo de jugar es un tema del entrenador.
- ¿Qué siente cuando Herrera se queja de falta de centrocampistas creativos?
-(Sonríe?) Intento no mirar demasiado la prensa. En los entrenamientos juego mi fútbol y creo que la afición me conoce porque jugué muchos partidos en Primera y en Segunda. No creo que uno pierda el fútbol y creo que ésas son mis características.
- ¿Qué supuso Abelardo para usted?
-Con el Pitu tengo mucha historia, vivimos muchas cosas juntos. Es el que me dio la oportunidad de jugar en el fútbol profesional y siempre le estaré agradecido por la confianza que tuvo en mí.
- ¿Cuánto le perjudicó su salida del club?
-Cuando Abelardo salió del club fue un palo. Yo sabía que él confiaba en mí y los que llegaron no lo hicieron. Es el fútbol y yo tengo que seguir trabajando y demostrar lo que puedo hacer.
- ¿Qué supuso para usted el Sporting de los guajes?
-Llegué con 19 años al Sporting B. La verdad es que no conocía mucho de esta ciudad y del club, pero sí que conocía a Abelardo. En pocos meses entendí que era una ciudad apasionada por el fútbol y por el Sporting. Después de tantos años aquí, con las afinidades que he llegado a tener y con todo lo que hemos vivido juntos, es una historia muy guapa y espero que se pueda repetir este año.
- ¿Se siente un jugador querido por la afición?
-Sí. Tras el cambio de entrenador de la temporada pasada, Rubi me dijo que lo mejor era que me fuera para jugar muchos minutos. Yo no quería irme, quería jugar en el Sporting y pelear para no descender. Los jugadores hemos vivido muchas cosas con esta afición y les tengo mucho cariño tanto al club como a los seguidores del Sporting.
