"Solamente hay una manera para darle la vuelta a esto: trabajando". Paco Herrera promete compromiso para dar carpetazo a una de las imágenes más pobres del Sporting en la presente temporada, tras ceder, ante el Cádiz, la primera derrota en El Molinón. "El gol a balón parado nos mató", señala el técnico, al subrayar que a los andaluces les favorecía ponerse por delante para explotar al máximo su contragolpe. Las explicaciones del entrenador rojiblanco se reducen a eso y a que "nos ha hecho mucho daño la lesión de Sergio. El tener un sólo mediocentro es una dificultad añadida". La conclusión a la que llega es que "no estamos tan mal. De haber ganado iríamos segundos".

"No saldrá de mí la afirmación de que esta plantilla tiene unas carencias enormes. Sí que es posible que piense que tenemos ciertas dificultades en algún sitio", desliza Herrera antes de matizar sus palabras con que "siempre pienso que mi plantilla es la mejor y quizá soy yo que no soy capaz de sacar el máximo rendimiento". El entrenador del Sporting explica no haber salido apenas del banquillo en la segunda parte porque "cuando necesitas encontrar una fórmula o algún cambio que te ayude a mejorar, la mejor manera es verlo desde otra perspectiva. Cuando ellos han hecho el gol he entendido que íbamos a tener dificultades. A la contra se convierten en otra cosa. Cada vez lo tenían más fácil".

Herrera lamenta que la lectura del partido ante el Cádiz que se hizo durante la semana no se viera sobre el campo. "Sabíamos que tienen dos balas en las bandas y teníamos que hacer un muy buen trabajo ahí, y que tendríamos mucha dificultad arriba. A partir de ahí, había que encontrar pases y espacios", sentencia, sin detallar las causas de que se quedaran sin reflejarlo. "Ahora hay más vías de agua abiertas", se limita a asumir tras recibir un nuevo gol a balón parado. "Lamento la primera derrota en El Molinón porque los dos primeros goles vienen precedidos de algo que hemos trabajado durante la semana", reitera.

Otro asunto por el que se le preguntó a Herrera, que señaló que a veces se le hacen cuestiones que le hacen daño, fue por el dato de haber presentado una alineación sin asturianos. "No valoro nunca si un jugador es de aquí o de fuera. Valoro su comportamiento en el entrenamiento. Soy el primer interesado de que haya más asturianos", señala antes de explicar que Canella fue suplente por unos problemas físicos. Por último, no cree que dar entrada a gente como Nacho Méndez sea una solución. "No sé si es el momento de sacarle. Y lo dice un entrenador que tiene fama de sacar chicos", concluye.

La cara opuesta es la de Álvaro Cervera, entrenador del Cádiz. "Ahora podré decir: yo gané en El Molinón. Y no es algo que puedan decir muchos", señala el técnico, orgulloso por el resultado de su equipo. "El Sporting no es un equipo fácil. Estoy convencido de que va a luchar para lo que nació este año: ascender. Están presionados y cuando el rival se pone por delante se le complica". detalla. Cervera cree que el rival "ha tenido un mal día. No estarán en su mejor momento, pero saldrán adelante con el entrenador y los jugadores que tiene. En esta ocasión ganamos haciendo lo que queremos. El partido que habíamos planificado nos ha salido como deseábamos. El Sporting nunca se había quedado sin marcar en su casa, y esta vez lo hizo. A nosotros con tres toques nos da para ponernos en el área. Ellos igual necesitan seis. A nosotros no nos importa no tener la posesión", concluye.