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Un sentimiento rojiblanco

El Sporting de Lieja

Loïc Lanero creó en Bélgica un equipo de fútbol sala con ocho hijos de emigrantes asturianos y que tiene a Sergio como padrino

Loïc Lanero y su novia Lydie Rodríguez, el domingo, en El Molinón.

Dicen que los emigrantes se llevan consigo un trocito de su tierra, de su cultura y también de sus pasiones. Loïc Lanero Álvarez nació en Bélgica, pero es el fruto de la unión entre un vecino de Ribadesella y una oriunda de Ujo de los que heredó, entre otras cosas, su pasión por el Sporting. Loïc no se resignó a la nostalgia y decidió ir un paso más allá. Junto con otros descendientes de asturianos creó un equipo de fútbol sala (el WS Gijon-Herstal) con los colores, el escudo y el nombre de inspiración rojiblanca. "Éramos un grupo de amigos y familiares que empezamos a jugar al fútbol sala usando siempre camisetas anteriores del Sporting", explica Lanero. En aquellas primeras alineaciones había ocho descendientes de asturianos.

Loïc Lanero estuvo la semana pasada en Gijón con su novia Lydie Rodríguez Flores, también de origen español y embarazada de Pablo, al que harán socio del Sporting nada más nacer. Asistieron en El Molinón al partido ante el Cádiz y previamente se dejaron ver en Mareo, donde le pidieron a Sergio que apadrinase al equipo tomando el relevo de Nacho Cases. "Como ya no está en el club, se lo hemos pedido a Sergio. Nos gusta que nuestro padrino sea un jugador asturiano y que haya llegado al club de pequeño y van quedando menos", reprocha.

El caso es que el Sporting-Herstal suma ya dos ascensos y milita en la Segunda división. Esto ha traído consigo un importante cambio en la plantilla y ya solo quedan tres futbolistas de origen asturiano. A cambio, han creado un equipo B que compite en la cuarta división, la misma en la que empezaron ellos hace cuatro años.

A Loïc le encanta viajar a Asturias: "He estado en El Molinón una docena de veces y fuera de casa he visto al Sporting en el Bernabeu y el viejo San Mamés, pero me presta más ir a Asturias y así veo a mi familia". En uno de esos viajes se produjo una anécdota preciosa. "Mi mejor amigo de la escuela también es de origen asturiano, pero lo que descubrí ese día es que su abuela vive a cien metros de la mía", comenta emocionado.

El grupo de amigos de Loïc suele reunirse en Lieja, ya sea en la cafetería en la que tiene la sede su club o en casa de alguno de ellos, para ver los partidos del Sporting. Este aficionado entregado ve muchas afinidades entre el Sporting y el Standard de Lieja, en el que juega este año Duje Cop: "Antes el Sporting no era tan conocido en Bélgica, aunque entienden bien su filosofía. El Standard tiene una historia parecida a la del Sporting, juega con los mismos colores y, aunque no ganan mucho, tiene unos aficionados fieles. Por eso, entienden nuestra identificación con el club".

Loïc tiene el sueño de viajar un día a Gijón con su equipo de fútbol sala y poder estrechar el vínculo con el Sporting.

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