El Sporting no es un equipo fiable en estos momentos. La falta de confianza hace que las dudas asalten a un equipo que lo mismo le da la vuelta al partido, demostrando la calidad superior de sus jugadores, que con el partido aparentemente controlado lo deja escapar en una mala defensa de una falta.

Hoy quiso Paco Herrera jugar a lo mismo que el Albacete de Enrique Martín. Defensa de 5 con Calavera e Isma López como laterales largos, Rachid en el centro del campo con Bergantiños y en la punta del ataque la sorprendente pareja formada por Pablo Pérez y Viguera.

En este tipo de juego, el más habituado a él (el Albacete) fue superior. Sin grandes ocasiones circulaba el encuentro cuando, pasada la media hora, un centro de Calavera fue rematado por Pablo Pérez demasiado cruzado.

Prácticamente a continuación, un balón colgado al segundo palo no fue bien defendido, entre Quintero y Álex Pérez, y permitió a Zozulya rematar solo para adelantar a los manchegos.

El partido estaba como quería el técnico local y no cambió tras la reanudación. Lo que sí provocó la reacción fulminante del Sporting fueron los cambios. Primero entraron Rubén García y Santos por Carmona y Viguera, y más tarde lo haría Moi Gómez por Pablo Pérez.

Nada más pisar el césped los dos primeros, volcaron el Carlos Belmonte hacia la portería de Tomeu Nadal. Santos no acertó con la primera ocasión pero sí en la segunda tras un centro del propio Rubén.

Poco después el uruguayo en gran jugada individual se internó en el área, se fue de su par y disparó portería. El portero consiguió despejar pero no pudo hacer nada para evitar que Santos marcara a puerta vacía tras el rechace.

El partido parecía controlado y el Sporting solo debía tener una buena defensa de los balones largos que era el argumento principal de los locales para buscar el empate.

En una falta aislada, Bittolo puso el balón en el área donde sorprendentemente Gaffoor remató solo con la cabeza en un escorzo, tras un fallo en la marca, para superar la estirada de Mariño.

Este tanto pareció desconcentrar de nuevo a los gijoneses que vieron como ya en la prolongación Bittolo desaprovechaba una clarísima ocasión para llevarse el partido.

Reparto de puntos que al final puede considerarse como justo. Un Sporting demasiado irregular perdió una buena oportunidad para llevarse la victoria y no consigue despejar esa sensación dubitativa que parece cercenar la capacidad del equipo para desplegar su juego en los últimos encuentros.

Los rojiblancos volverán a El Molinón la próxima semana para enfrentarse al Real Zaragoza. Será el domingo a las 20:30h.