Carlos Carmona mantiene el discurso dominante esta semana en el vestuario del Sporting: "Nosotros confiamos en el entrenador, comenzamos muy bien la temporada con él y ahora estamos pasando una racha negativa por la que pasan todos los equipos". El atacante balear se adhiere a la opinión de que son los futbolistas quienes pueden encauzar la nave y por eso apunta que "tenemos que trabajar para convertir esa racha en positiva". Por si quedaba alguna duda, Carmona puntualiza que "todo el vestuario está unido y creo que lo vamos a sacar adelante".

El balear se escuda en una mala tendencia provocada por una suma de aspectos adversos. "Cuando estás en una dinámica negativa se junta todo, las lesiones, el penalti que no entra, las ocasiones que tenemos y creo que no merecimos perder el partido", sostiene sobre la derrota ante el Zaragoza. Carmona evita fijar un objetivo de puntos en los tres encuentros que tienen que jugar antes de terminar el año y explica que "miramos el partido más cercano, que es el del Barça B, pero nos vendría muy bien sacar bastantes puntos antes del parón".

El balear asegura que la plantilla "empieza la semana con muchas ganas de revertir la situación, de conseguir tres puntos". Y casi agradece que sea "una semana corta". Carmona demanda a sus compañeros que "hay que trabajar bien los errores que estamos cometiendo, sobre todo el balón parado porque ya hemos recibido varios goles así".

Para salir de la crisis, el Sporting debe superar al Barcelona B, el equipo de procedencia de Carmona, al que define como "un rival que está en una racha negativa como nosotros". El balear confía en encadenar dos victorias porque "está todo muy igualado, si pierdes dos o tres partidos das un bajón y si los ganas subes en la clasificación".

En todo caso, advierte de que "el Barça B es un rival complicado, que tiene grandes jugadores, que son capaces de lo mejor" y asegura que "tenemos que ir allí sabiendo que es un partido difícil y que tenemos la urgencia de conseguir los tres puntos".