"Somos el frente juventudes". Y lo cierto es que lo parecen. Da igual el campo en el que juegue el Sporting, cuando llega la peña Torrevieja se hace oír. "Vamos con gaiteru, cantamos y bailamos, no pasamos frío ni en Albacete". Lo explica Luis Pereda uno de los fundadores de esta peña de "jubilados asturianos que invernan en Torrevieja" hace ya 27 años. A sus 82 años, Luis Pereda y su esposa Lucita forman una de las parejas más célebres de la Mareona rojiblanca. Pereda está pluriempleado. Preside la peña sportinguista Inter, la decana de las rojiblancas (fundada en 1964) con sede en el gijonés barrio de La Arena y es el alma de la peña Torrevieja con la que "hemos recorrido toda España detrás del Sporting".
Por razones que parecen evidentes, tanto la peña Inter como la Torrevieja se encuentran en un proceso de reestructuración y captación de nuevos socios que afecta particularmente a la que tiene su sede en Alicante. "El que no la palmó está a punto de palmarla", bromea Luis Pereda en referencia a la edad de los integrantes de esta peña. La conversación se interrumpe continuamente por las bromas de este veterano aficionado y sus continuas risas. La experiencia le ha enseñado a tomarse la vida a broma y contagia alegría a sus interlocutores. "Yo soy el mayor de la peña, que no el más viejo, y el más joven todavía ni hizo los sesenta", explica y asegura que esta vez habla en serio. El proceso de apertura es de tal calibre que "hasta tengo alguno que quiere entrar en la peña y no está ni jubilado". Fuera de su pasión por el Sporting, el gijonés Luis Pereda trabajo durante 23 años en una farmacia. De natural inquieto se pluriempleo en la editorial Salvat, en la que pasó 34 años y llegó a ser jefe de ventas. Además del Sporting, su gran pasión ha sido Lucita, su compañera en el viaje de la vida, que siempre le acompaña y que "en el campo, la mi muyer, ye peor que yo", comenta con enorme cariño.
Luis Pereda lleva media vida veraneando en Torrevieja donde tiene casa y una gran pandilla de amigos. Por eso tuvo la idea de asentar allí su sportinguismo: "Esta peña la formé en media hora, en un bar de asturianos que teníamos y en el que había una peña de bolos. Ahora trasladamos la sede al Centro Asturiano". Los asturianos son una colonia numerosa, ruidosa y muy querida en esta localidad alicantina en la que "estamos todo el día de folixa en folixa, nos juntamos más de sesenta, la gente de aquí ya nos conoce". Entonces no era frecuente que hubiera peñas rojiblancas fuera de Asturias. "Sabíamos de una en Madrid. Pedimos autorización al Sporting para usar su nombre y la legalizamos en la comunidad valenciana".
A falta de obligaciones laborales, son de los que más y mejor viajan con el equipo. "Este año ya estuvimos en Soria, Pamplona, León y Albacete", dice. Y además suelen hacer estancias de varios días. A sus 82 años, Luis Pereda aún tiene la cabeza llena de proyectos por desarrollar después de toda una vida tras el Sporting.
