"No he hablado nada con Miguel Torrecilla sobre ese tema". Paco Herrera negó esta mañana en Mareo que en la reunión que tuvo esta semana con el director deportivo del Sporting se hablara sobre su continuidad. "Hablamos de lo que puede necesitar el equipo cuando se abra el mercado", comentó sobre la posibilidad de buscar refuerzos. El técnico, que aseguró no haberse reunido tampoco con Javier Fernández, presidente del club, sí admite que el partido de mañana puede ser determinante para su futuro. "Tengo la sensación de que me juego el puesto ante el Barça B. Pero no sólo en este partido. Entiendo que para el siguiente también porque la situación es difícil y no va a cambiar aunque ganemos", asumió. "No voy a dejar de pelear. Sé que este equipo va a terminar arriba, aunque ahora no se ve", destacó Paco Herrera, convencido de que logrará darle la vuelta a una crisis de resultados que se resume en que el Sporting sólo ha sido capaz de ganar uno de los últimos ocho partidos. El entrenador rojiblanco espera cambiar la dinámica mañana, ante el Barcelona B. Un partido en el que cuenta con siete lesionados, entre ellos Rachid, a quien el técnico le lanzó esta mañana un dardo en envenenado en sala de prensa. "Pensaba que Rachid iba a estar disponible. En las pruebas que se le han realizado no aparece nada como para valorar que tiene que descansar", deslizó, señalando que es el futbolista el que se ha descartado al notar unas molestias que no encuentran los médicos. Por último, evitó valorar si la confianza de Torrecilla le ha dado tranquilidad en una semana en la que he estado en el ojo del huracán. "Uno no puede hacer ese tipo de valoraciones. De repente, sucede algo fantástico y todo cambia, o al revés. No es algo que a mí me afecte o me influya. Lo único que me preocupa es hacer el mejor equipo posible", concluyó.