El primer futbolista que dio Mareo es también el primer defensor de la cantera del Sporting. David aprovechó su participación en el acto celebrado esta semana por la peña Joaquín de Sariego para manifestar su deseo de que los jugadores del filial cuenten con más oportunidades. Lo hizo sin ocultar su malestar con que los múltiples fichajes realizados en los últimos años cierran la puerta a los más jóvenes. Quintero, uno de las incorporaciones de esta campaña, no pareció compartir las palabras del que fuera uno de los futbolistas que llevaron al Sporting a su época dorada. El colombiano, ofendido por sus palabras, tomó la decisión de abandonar el acto, celebrado en el restaurante Amandi.

David defiende una filosofía que le llevó a convertirse en futbolista profesional y que además alimenta cada fin de semana con su estrecho seguimiento a las categorías inferiores rojiblancas. Es habitual verle en Mareo siguiendo los partidos del Sporting B, lo que le lleva a conocer de cerca a los jugadores que empiezan a tocar la puerta del primer equipo. El enfado de Quintero, desvelado por el programa "Ser Deportivos", de la Cadena Ser, tuvo lugar en el momento en el que David tomó la palabra como invitado de la peña Joaquín de Sariego a su comida anual, en la que también se dieron cita otros veteranos como Redondo, Jiménez o Pablo Díaz Stalla. Cuando pronunció unas palabras a los asistentes, David aprovechó para dejar clara su idea sobre un Sporting con más oportunidades para los de casa, y refuerzos de fuera que vengan a mejorar lo que hay. Quintero, que se encontraba en el acto junto a Sergio Álvarez, como representantes de la plantilla, se sintió atacado y abandonó el restaurante. Ni siquiera aguardó a las fotos que se realizaron en el comedor, justo después de que los integrantes de la mesa principal realizaran sus discursos. Quintero también trasladó su malestar a los capitanes, que han intentado mediar en el asunto.