Caras largas y un tenso silencio en la vuelta del Sporting a Mareo. El conjunto gijonés aterrizó en Asturias a media mañana, en vuelo procedente de Barcelona, tras caer ayer ante el Barça B, sumando ya nueve jornadas en las que sólo ha sumado cinco puntos. A continuación se trasladó a las instalaciones rojiblancas para realizar una sesión regenerativa. Los que viajaron a la Ciudad Condal no saltaron al verde, sólo trabajaron en el gimnasio. Lora, Xandao y Sergio sí se ejercitaron sobre el césped junto al fisioterapeuta César Castaño, a quien se sumó, minutos después, Ángel Rodríguez. Paco Herrera, cuyo desgaste se aprecia en su rostro, estuvo al frente de la expedición, pero no se dejó ver sobre el campo. El futuro del técnico pende de un hilo, el de Miguel Torrecilla, director deportivo rojiblanco.

Miguel Torrecilla tiene pendiente reunirse con Javier Fernández para tratar el futuro de Paco Herrera. El presidente y máximo accionista se encuentra fuera de Asturias, aunque está en permanente contacto con el director deportivo, que estuvo en Barcelona viendo al equipo y no ha regresado todavía a Mareo. Sobre la mesa hay dos opciones: que Miguel Torrecilla mantenga a Herrera, algo que parece insostenible, o que asuma un relevo en el banquillo. Las alternativas, para este último caso, es que Javi López, miembro del equipo deportivo de Torrecilla, tome las riendas de manera provisional o se incorpore ya a otro entrenador. El Sporting tiene ahora dos días de descanso y no se descarta que el martes, en la vuelta al trabajo, haya un nuevo técnico.