"En la primera vuelta, no hemos estado a la altura de lo que se esperaba de nosotros". Álex Bergantiños destila sensatez en sus análisis, muchas veces críticos con el rendimiento propio y del colectivo. Por eso, el centrocampista gallego se muestra contundente al asegurar que "es fundamental empezar el año ganando". Bergantiños profundiza en su valoración y justifica esta necesidad porque "sabemos que no hemos hecho una primera parte de la competición como nosotros hubiéramos querido y tenemos un déficit de puntos con nuestro objetivo". El rojiblanco marca un ambicioso reto para los dos partidos consecutivos en casa con los que arrancará el 2018. "El objetivo siempre es ganar y más en casa, Si pudiéramos hacer los seis puntos, sería perfecto", estima.

Otro de los buenos propósitos del Sporting para el nuevo año pasa por reconciliarse definitivamente con El Molinón. "Nosotros y el club vivimos de nuestra afición y queremos disfrutar con ellos", explica Bergantiños que entiende las protestas de los seguidores en algunos partidos: "La gente quiere salir satisfecha de lo que le ofrece su equipo. Tenemos que intentar engancharlo". El gallego parece convencido de que el sportinguismo responderá a poco que el equipo le de motivos. "Tenemos una afición inteligente, que quiere que el equipo le transmita cosas", sentencia.

Por último, el centrocampista gallego admite que corrió algunos riesgos físicos para jugar los últimos partidos de diciembre, con la plaga de lesiones en el centro del campo: "Sabía que tenía riesgo, que no estaba al cien por cien ni mucho menos, tenía molestias y estaba incómodo. Pero fue una decisión consensuada con el los servicios médicos del club".