La complicidad de Sporting y Lugo va más allá del color rojiblanco de las camisetas de visten ambos equipos. Y se comprobó ayer. La ciudad gallega se convirtió en "un Gijón en pequeño", como se escuchó por las calles del centro, en las que los sportinguistas fueron mayoría desde la hora del vermú en perfecta sintonía con los aficionados locales. Tres mis sportinguistas protagonizaron la mayor Mareona de la temporada con el factor añadido que la mitad viajaron sin entrada. Aún así, protagonizaron la mejor entrada del año en un Anxo Carro, en el que se escuchó animar al rival como pocas veces.
"Llegamos el viernes. Venimos sin entrada, pero queríamos pasar el fin de semana aquí independientemente de si entrábamos o no al campo". Gonzalo Fernández e Inmaculada Iglesias son una pareja de Gijón que resumen el sentir de La Mareona. "Lo guapo ye venir hasta aquí y disfrutar de todo esto", comentaban Juan Carlos Fernández, Ana González y su hijo Pedro, de la peña Maliayo, quienes también llegaron a Lugo el día antes del partido y aprovecharon la mañana del sábado para pasear por la muralla romana. Ellos, con entrada ya en el bolsillo. Los hubo previsores, como los miembros de la peña Carbonera. Aurelio Rodríguez y Roberto Suárez, presidente y vicepresidente, respectivamente, hicieron un viaje relámpago a Galicia en la semana previa al encuentro para asegurar que los más de treinta componentes de este colectivo que estaban dispuesto a hacer el desplazamiento tuvieran su butaca asegurada. "Lo mejor es que esto se convierta en una unión entre aficiones. Para eso está el fútbol", comentó Rodríguez, con buenos amigos lucenses. No faltó el "Gijón del alma" en el local en el que hicieron parada para comer.Caminar por el corazón amurallado de Lugo se convirtió desde el mediodía en un paseo en el que la ciudad se descubría al mismo tiempo que una de las cien peñas sportinguistas que prepararon el desplazamiento. Sentimiento Rojiblanco amenizó la espera con un bombo que invitó a entonar el himno del Sporting, entre otros cánticos rojiblancos. "A ver si nos va bien ante el Lugo, que es importante este partido", deseó Fernando Fueyo en plena plaza del Campo, tras desplazarse junto a la peña Isma. "A ver si animamos un poco al Sporting y, después, al guaje", apuntó a poco metros Chus Cases, que hoy, tras retornar de Galicia, también vivirá con especial interés el duelo de su hijo, Nacho Cases, con el AEK Larnaca ante el Apoel.
"Hay ambiente en todos los sitios", reconoció, entrada la tarde, el gijonés Fernando Suárez, un joven que antes del partido se dejó ver por la "Fan zone" que habilitó la Federación de Peñas Sportinguistas como punto de encuentro para los seguidores en un restaurante a pocos metros del Anxo Carro. Allí se repartieron más de dos mil sombreros y se sortearon cuatro entradas entre los asistentes. Además, la Federación de Peñas tuvo un detalle con Javier Martínez y Fernando Losada, representantes institucionales del club en Lugo, donde también estuvieron Ramón de Santiago y Javier Fernández, pero no se quedaron al partido.
