Con un discurso aún más serio de la habitual, Rubén Baraja se puso firme al fijar el objetivo de su comparecencia: "No sé si somos conscientes de que el partido del Nàstic es fundamental para nosotros, por mantener la dinámica en casa, porque necesitamos los puntos y porque jugamos ante nuestra afición". Baraja se cansó de las preguntas sobre los movimientos del mercado de fichajes y sobre el derbi. "Para mí está lejísimos el partido contra el Oviedo".

En este sentido, el técnico valora que "entiendo todo, pero lo importante es que recibimos al mejor visitante de la categoría, que ha ganado en Pamplona y en Vallecas". La única referencia al duelo de rivalidad regional sirvió para dejar claro que los apercibidos Barba y Santos jugarán ante el Nàstic y el técnico espera que se apliquen con la máxima intensidad. "Sólo pienso en el Nàstic, que es la prioridad, y me importa muy poco que un jugador pueda ver la quinta amarilla".

En cuanto a los posibles movimientos en los últimos días de mercado, Baraja se mostró esquivo: "Tenemos claras las prioridades que queremos mejorar, el marcado está abierto y hay tiempo todavía, es un ejercicio de paciencia". Al único nombre al que prestó una atención especial fue al centrocampista del Valencia Mestalla Fran Villalba y lo hizo para desmarcarse de la operación. "Medios de Valencia se pusieron en contacto conmigo. Es un chaval al que entrené, conozco perfectamente, que tiene calidad y cualidades, pero más allá del cariño que le pueda tener, no entiendo que se especule con que va a venir", explica para añadir que "los más importantes son los chavales que tenemos en el filial y que son de la misma generación que Fran".